Dentro de nuestra limitada existencia,
habrá cosas que estarán en nuestro poder modificar,
está muy bien tomar conciencia de ello,
tanto del factor modificable como de nuestro poderío para lograrlo,
para así ejercerlo con calidad y efectividad.
Pero ciertamente hay una infinidad de otras que no dependen de nuestra voluntad, ni deseo, ni acción, ni esperanza, ni rezos,
nuestro control nada ejerce sobre esa realidad.
Entonces, estará a nuestro alcance probar, hacer esfuerzos, buscarle la vuelta, descubrir alternativas,
hasta que finalmente el límite concreto nos golpee con su presencia ineludible.
Sobre esto también es bueno hacer consciente la cuestión.
Entonces, incluso ahí habrá algo para cambiar,
pues tenemos la capacidad de variar nuestra perspectiva,
dejar fluir aquello que es inaprehensible,
aprender a convivir con este estado,
no sufrir innecesariamente.
Liberar, para ser libre.
Pero además,
contamos con un reforzador maravilloso,
que es acompañar a nuestro prójimo en sus tareas,
darle ánimo,
brindarle una mano colaboradora,
apoyar sin condiciones mezquinas,
mostrar nuestra confianza;
tal como abrirnos a ser receptores del compañerismo nutritivo que nos regalen.
Así quizás logremos la transmutación que deseemos manifestar,
o tal vez siga dentro del reino de lo inaccesible,
pero la realidad habrá cambiado a nuestro favor a pesar de todo.
Si lo comprendes y compartes,
te pido que comentes con ejemplos de la vida real que conozcas.
Gracias.