El relato

Entre muchas otras cosas los humanos somos relato.
¿Qué significa?
Que no solamente somos un cuerpo, en tanto habitantes de este mundo;
ni NESHAMÁ –espíritu- enlazados al infinito;
sino que también somos lo que otros –y nosotros- decimos que somos.
¿Entendiste la idea?

Desde antes siquiera de ser un célula en el útero, ya habías sido pensado por alguien, y relatado de tal o cual manera.
Para bien, o no.
¡Ni qué decir cuanto tu madre se enteró que estaba embarazada!
¡Más todavía cuando la noticia llegó a oídos de los futuros abuelos y abuelas!
Relatos en forma de expectativa, ilusiones, esperanzas, promesas, metas incumplidas, tareas a terminar, etcéteras varios.

Fue relato cuando decidieron tu nombre así como los vínculos que eso provocaba.
Y el relato del embarazo, sumado al día del parto y sus anécdotas.

Uno tras otro, conocido o no, querido o no, allí están, los bloques de información que te van construyendo.
Luego, en algún momento fuiste tú escribiendo tus narrativas, a veces en conformidad a la de otros, muchas veces antagónicas.
Entrando en conflicto con otros y contigo, con el nosotros también.

Y tus victorias pasaron a ser narradas, tal como tus fallos.
También el relato ficticio, sea el agradable o el usurero, todo, todo viene a parar a la misma bolsa, esa obra en construcción que seguimos siendo.

Muchos rostros, caretas, cáscaras, elementos que conforman el Yo Vivido, el cual desgraciadamente no suele estar en sintonía con el Yo Esencial.
Por lo cual, sientes el exilio de ser quien no eres en realidad, aunque seas tú por completo.
¿Lo entendiste?

Ah, el relato.
Uno que podemos, de alguna manera, ir modificando y espero que para mejor.
Llevando el pensamiento a que sea de luz, para que refleje la LUZ.
Con palabras que también aporten positivamente a la causa de construir SHALOM.
Y entonces, el relato será también en tus acciones, colaborando para restituir el paraíso a este mundo.

Puedes hacerte cargo de la narrativa de tu vida, elegir que autobiografía ir escribiendo.
Aprovecha la oportunidad, a diario.