Ya explicamos al respecto de “espiritual” (rujaní) en otras oportunidades, especialmente en su su carácter de estilo de vida en armonía con los mandamientos que el Eterno ha decretado para cada cual según su identidad espiritual. De esto se desprende con claridad su oposición de base a lo que es religión o religiosidad.
Puedes repasar aquí: http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/espiritual y http://fulvida.com/id-noajica/identidad/espiritual-te-lo-repito
Ahora quisiera hacer una especie de síntesis para comprender a “lo espiritual” (neshamá), como aquella dimensión que integra al ser humano.
Cómo entender el concepto cuando estamos hablando de la dimensión espiritual como formadora del hombre.
En esta ocasión solamente enumeraré las diferentes maneras correctas de entender este concepto, estando en el interés del lector buscar-encontrar-leer-estudiar aquello que ya está publicado al respecto en este sagrado hogar.
Lo espiritual:
- Lo que recibe en la gestación el hombre directamente de Dios y no de sus padres o de los nutrientes.
- No es material, no es parte de la naturaleza, está por fuera de espacio-tiempo.
- Lo que somos como personas, más allá del cuerpo o lazos sociales.
- La información personal, única, irrepetible, de cada uno como obra en construcción irremplazable. Información que en buena medida se registra en nuestro sistema nervioso como memoria, pero que también es “subido a la Red espiritual”, y allí queda indeleble, imborrable, protegida en los “discos duros” de la eternidad.
- La conexión metafísica (más allá de lo físico) con el Cosmos, con el prójimo, con Dios.
- Lo que permite al hombre el libre albedrío (capacidad de elegir libremente entre hacer el bien o hacer el mal).
- Lo que queda del hombre tras su muerte terrenal.
- El Yo Esencial, parte medular del Yo Auténtico.