A veces, casi siempre en realidad, el milagro no es esa cosa sobrenatural y mágica,
sino el hecho que se precisa, en el momento acorde para ello,
por medio del cual la persona ilumina su conciencia acerca de la participación del Creador en Su mundo.
¿Cómo podremos saber entonces cuando estamos en presencia de uno?
Difícilmente podamos hacerlo en la actualidad,
pues hace 2500 años que el canal de la profecía está obstruido (momentáneamente).
Ten en cuenta que eso a lo que las religiones acostumbran denominar milagro,
tal vez en su idioma lo sea,
pero probablemente lejos esté de aproximarte a la fidelidad DE Dios a ti.
Si permaneces esclavo del EGO, por tanto adoctrinado en alguna religión (que incluye deidades o no),
podrán acontecer sucesos sorprendentes, que rompen en apariencia las reglas de la lógica y la física,
sin embargo, dudoso que te abran el corazón a tu esencia espiritual.
Permite a la NESHAMÁ guiarte,
libérate de esas ataduras que te paralizan,
permite al verdadero milagro iluminar cada paso de tu existencia.