No sueltes el volante

A nadie le gusta saber que no está en control de “todo” lo que forma parte de su vida. Te despiertas un día, vas al gimnasio como de costumbre y al regresar a casa tu esposa te dice que quiere contarte una novedad. Resulta que la novedad causa que “pierdas” el control sobre alguna parte de tu vida que hasta ahora no había sido tocada. Una deuda vencida, un aumento en el alquiler, un perro que compraste pero que con sus ladridos fastidia a los vecinos, un hijo que necesita zapatos y hace que los ahorros se vean disminuidos, por mencionar algunos.

A manera de ofensiva trazas un plan para abordar la nueva situación y así tomar el control nuevamente. No eres consciente que más que solucionando estás en realidad complicando las cosas. Te olvidas de aquello de “las mejores soluciones son las obvias” y comienzas a dictar pautas de lo que se hará ante la nueva situación. Complicas y enredas mientras más soluciones das, pero no lo notas puesto que te engañas creyendo que controlas, que tienes el poder, que a ti nadie te va a alterar tu mundo, que los demás no son nadie comparados contigo, que tu eres más inteligente que cualquiera.

Quieres hablar YA con esa persona que “controla” tu vida, según tú, y así decirle sus cuatro verdades en la cara. En tu mente elaboras diálogos ficticios en los que ensayas, una y otra vez, todos tus argumentos y tus contraargumentos en caso que te digan tal o cual cosa.

Pasa una hora y el descontrol ya no tiene la misma intensidad que al principio, incluso comienzas a descartar algunas de tus soluciones porque notaste que posiblemente habías exagerado un poco las cosas.

Pasan un par de horas más y la situación pesa mucho menos, incluso consideras que de haber dicho todo lo que pensabas en ese instante de “descontrol” hubieses creado un problema real que antes no existía.

Un par de horas más y finalmente notaste que la solución era simple, y que en el problema yacía la respuesta. Que la solución era tan OBVIA que hasta te sientes tonto por todo el drama que te armaste.

Todo eso se llama EGO. Y la raíz de éste es el MIEDO A NO PODER estar en control de algo cuando en realidad SÍ lo estabas, SIEMPRE tuviste el control pero el miedo te hizo creer lo contrario.

El control estaba en dejar FLUIR/ACEPTAR las situaciones en lugar de entorpecerlas con seudo soluciones provenientes del miedo de saberte limitado en tu limitada humanidad.

Ser conscientes de esto no hará que no sintamos miedo, pero nos ayudará a afrontar lo que viene, puesto que a una preocupación le sigue otra y otra y otra…

Saludos

0 0 votes
Article Rating
Subscribe
Notify of
15 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
Yehuda Ribco

maravilloso aporte, muy agradecido!

Jonathan Ortiz

Por nada, gracias por publicarlo Moré.

Hoy en la mañana, y antes de empezar mi día, me detuve unos pocos minutos y me senté en uno de mis sillones favoritos para clamarme. Porque experimentaba eso que describe el artículo Miedo a No Poder, y en definitiva, las reacciones eran las que se describen (y probablemente elevadas a la potencia) debido al desborde el EGo. Luego de unos minutos pensé en lo horrible que es sentir «No Poder» y el esfuerzo inconsciente que hacemos para intentar recobrar el control, pero lo inútil que resulta ese esfuerzo para retomarlo. Porque uno espera controlarlo YA, al instante; resolver el… Read more »

Yehuda Ribco

es tan difícil dejar correr que no ser puede detener? o es una excusa para seguir en la celdita?

pues… sigue siendo una excusa

Que buen comentario Luis. Gracias

A usted profesor por el artículo.

Shaul Ben Abraham

No hay como dejar un rato los problemas y luego volver a ellos con la solución.

Yehuda Ribco

ojalá y siempre la hubiera.
cuando no la hay o no depende de mi voluntad, también dejar ir

Yo tengo a la par a alguien que vale su peso en oro. Hoy me señalaba un error que cometo muy a menudo, pero que nunca le he confesado. Hablábamos de que en cualquier actividad en las personas nos dedicamos queremos asegurar el resultado. Trabajamos, estudiamos, ahorramos, gastamos, etc, todo con el afán de asegurar algún resultado; el problema es que los resultados son inciertos, nada los asegura por más esfuerzos que se hagan. Pueden ser como se previeron, pero pueden no ser también. Eso causa ese circulo que habla el artículo (impotencia, miedo, Mas impotencia). Esa «celdita mental» (el… Read more »

Yehuda Ribco

por supuesto

Que importante es que el tema del Ego junto con sus detonantes (Culpa/Miedo) no se detenga, y estarlo exponiendo cada vez que se pueda. Releyendo el artículo pensaba si el hecho de dejar que pasara tiempo sin atender la causa de la perdida de control fuera una acto de irresponsabilidad. Pero no lo es; atender de inmediato la causa de descontrol es un acto que desde el miedo se hace para retomar el control, excusándolo como acto de responsabilidad, pero en el fondo es acto desde el Miedo. «Dejar correr lo que no se puede detener» (2.1) tiene que ser… Read more »

Yehuda Ribco

y si no hay un patron unico, sino cada caso tiene su propia condicion?

Jonathan Ortiz

Pensaba en las ocasiones en que sí hay que tomar decisiones rápidas para solventar situaciones que lo ameritan, y que en modo alguno podemos sentarnos a esperar a que pase las ganas de c

Serian esas ocasiones en que se le está dando buen uso al ego.

Jonathan Ortiz

*ganas de controlar.

0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x