"Cuando alguien consagre su casa como cosa sagrada al Eterno…"
(Vaikrá / Levítico 27:14)
La verdadera santidad no se demuestra cuando uno está involucrado en asuntos espirituales, tales como el estudio de Torá y el rezo, sino cuando la persona consagra a lo Alto su actividad mundana.
En especial, cuando se actúa con generosidad hacia los que moran en nuestro hogar, en lugar de asumir que allí están y no precisan de nuestra atención. Cuando uno actúa con esta clase de aprecio por los de su casa, está consagrándola como cosa muy sagrada para el Eterno.
Basado en las enseñanzas del Rebbe de Kotzk
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco