Shabbat: Kislev 28, 5768; 8/12/07
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
*Pensamiento positivo*
Proseguimos con nuestros encuentros de aprendizaje de Torá.
Esta semana la parashá es Miketz, que como ocurre todo los años, cae en Januca, así pues tenemos doble motivo de regocijo.
Espero que las enseñanzas de este texto te permitan fortalecer tus lazos con la parte más luminosa que hay en la vida, para recrear el milagro de Januca en tu interior.
Encontramos la siguiente afirmación casi al comienzo de Miketz:
«Y aconteció que tal como él nos lo interpretó, así sucedió«
(Bereshit / Génesis 41:13)
En el Talmud, R. Eleazar se basó en estas palabras para dictaminar que:
«los sueños se realizan de acuerdo a como son interpretados«.
(Berajot 55b)Shabbat: Kislev 28, 5768; 8/12/07
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
*Pensamiento positivo*Proseguimos con nuestros encuentros de aprendizaje de Torá.
Esta semana la parashá es Miketz, que como ocurre todo los años, cae en Januca, así pues tenemos doble motivo de regocijo.
Espero que las enseñanzas de este texto te permitan fortalecer tus lazos con la parte más luminosa que hay en la vida, para recrear el milagro de Januca en tu interior.Shabbat: Kislev 28, 5768; 8/12/07
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
*Pensamiento positivo*Proseguimos con nuestros encuentros de aprendizaje de Torá.
Esta semana la parashá es Miketz, que como ocurre todo los años, cae en Januca, así pues tenemos doble motivo de regocijo.
Espero que las enseñanzas de este texto te permitan fortalecer tus lazos con la parte más luminosa que hay en la vida, para recrear el milagro de Januca en tu interior.Shabbat: Kislev 28, 5768; 8/12/07
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
*Pensamiento positivo*Proseguimos con nuestros encuentros de aprendizaje de Torá.
Esta semana la parashá es Miketz, que como ocurre todo los años, cae en Januca, así pues tenemos doble motivo de regocijo.
Espero que las enseñanzas de este texto te permitan fortalecer tus lazos con la parte más luminosa que hay en la vida, para recrear el milagro de Januca en tu interior.Shabbat: Kislev 28, 5768; 8/12/07
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
*Pensamiento positivo*Proseguimos con nuestros encuentros de aprendizaje de Torá.
Esta semana la parashá es Miketz, que como ocurre todo los años, cae en Januca, así pues tenemos doble motivo de regocijo.
Espero que las enseñanzas de este texto te permitan fortalecer tus lazos con la parte más luminosa que hay en la vida, para recrear el milagro de Januca en tu interior.Shabbat: Kislev 28, 5768; 8/12/07
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
*Pensamiento positivo*Proseguimos con nuestros encuentros de aprendizaje de Torá.
Esta semana la parashá es Miketz, que como ocurre todo los años, cae en Januca, así pues tenemos doble motivo de regocijo.
Espero que las enseñanzas de este texto te permitan fortalecer tus lazos con la parte más luminosa que hay en la vida, para recrear el milagro de Januca en tu interior.Shabbat: Kislev 28, 5768; 8/12/07
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
*Pensamiento positivo*Proseguimos con nuestros encuentros de aprendizaje de Torá.
Esta semana la parashá es Miketz, que como ocurre todo los años, cae en Januca, así pues tenemos doble motivo de regocijo.
Espero que las enseñanzas de este texto te permitan fortalecer tus lazos con la parte más luminosa que hay en la vida, para recrear el milagro de Januca en tu interior.
Lo que significa que, tal como el sueño es interpretado, así será el resultado del mismo.
Un sueño que es leído de manera afirmativa, redundará en una actitud asertiva, que conllevará resultados benéfica.
Exactamente el mismo sueño que es descifrado ominosamente, repercutirá en una actitud negativa, lo que se traducirá en resultados pesarosos.
Añadió Rabbá en el mismo texto talmúdico:
«los sueños se realizan según su interpretación, siempre y cuando estén en concordancia con el texto del sueño y la lectura se adecue a la finalidad del mismo«.
Se hace la observación de que esto aplica especialmente a los sueños del tipo de parcial índole profética, y no tanto a los que nacen en cuestiones psicofísicas o emocionales.
Así pues, a la hora de interpretar un sueño es necesario que el descifrador sea una persona con cualidades espirituales idóneas para tal tarea. A lo que se le debe añadir su conocimiento de Torá y psicología, para que desentrañe el correcto mensaje del sueño, de modo tal de poder orientar al soñador para llevarlo a la realidad o a prevenir su concreción.
(Para profundizar sobre esta temática, recomiendo el comentario que realizamos la semana pasada a la parashá Vaieshev).
Sin embargo, en nuestra Tradición se nos enseña que ésta máxima se puede generalizar a todos los aspectos de la vida.
A la manera que interpretamos los hechos de nuestra vida, vamos construyéndola.
Porque, nuestros pensamientos (y especialmente éstos manifestados en palabras) tienen un gran poder a la hora de determinar nuestro «destino».
Es decir, de acuerdo a como interpretamos los sucesos que experimentamos, de acuerdo a como nos planteamos y explicamos el mundo, así lo viviremos.
En resumen podríamos decir que las cosas se presentan tal cual nosotros las percibimos y decodificamos.
La postura que tenemos para visualizar los hechos varía con cada persona, y también depende de la época, edad, etc.
Una persona optimista, que busca el factor positivo, probablemente lo encontrará.
Aquel que solamente busca los aspectos negativos, también probablemente los encontrará.
El entorno material nos sugiere la existencia de horizontes y fronteras, pero las fronteras inaccesibles son construcciones mentales, cárceles de barrotes invisibles de las que no podemos/queremos escapar.
Lo más triste, es que nosotros nos construimos nuestras propias prisiones, con la intención de ponernos a resguardo de nuestros miedos. Pero, la terrible realidad es que aumentamos nuestros tormentos con esta pretensión vana de huida.
De aquí la importancia del «pensamiento positivo».
Prestemos atención a las palabras del R. Menajem Mendel Schneerson:
«… la máxima de nuestros eruditos reza: ‘piensa positivo y verás resultados positivos’. Esto es más efectivo cuando se transporta el pensamiento positivo en actos y palabras positivas los cuales producen efectos benéficos»
(Igrot Kodesh vol. 16, p. 252)
Los sueños son un ejemplo de esta fórmula, que es extensiva al resto de nuestra vida.
Pero, por supuesto que no podemos caer en la trampa ilusa de que con el «pensamiento positivo» es suficiente.
Ni que el decir que todo salrá bien es un talismán para que no haya contratiempos.
Debemos apartar las ideas falsas de nuestra mente y corazón, prevenirnos de las ilusiones, porque:
«La idea fantástica no es un verdadero pensamiento»
(Guía de los Perplejos 3:51)
Por tanto, comprendamos qué es el «pensamiento positivo» para que lo podamos desarrollar en nuestras vidas.
El Rebbe de Zevila nos da una pista en un cuasi enigmático consejo:
«Si el aire que respiras es puro, el aire que exhalas será puro».
¿Lo comprendes?
Significa que si te rodeas de asuntos relacionados con construcción, estarás induciendo un estilo de vida constructivo.
Si por el contario tu ambiente es nocivo, si tus lecturas son perniciosas, si tus convesaciones son viciosas, etc., lo más probable es que tus producciones sean oscuras, pobladas de miedos y fallos.
Por esto el consejo de Maimónides es:
«El pensamiento debe estar siempre puesto en la Torá y en
la sabiduría, pues todos los vicios y pecados se adquieren cuando
faltan la ciencia y el saber»
(Final el «Libro de la Santidad»)
En absoluta sintonía con el salmista:
«Bienaventurado el hombre que no anda según el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los burladores.
Más bien, en la Torá del Eterno está su delicia, y en Su Torá medita de día y de noche.»
(Tehilim / Salmos 1:1-2)
De esta manera, el «pensamiento positivo» sería… ¿me ayudas a terminar la frase?
Piénsalo, razónalo, y luego construye una definición de «pensamiento positivo».
¿Te parece?
Como ayuda para la confección de tu definición, te brindo doce pautas que, de acuerdo a nuestra Tradición, redundan en la manifestación del «pensamiento positivo»:
- Confiar en el Eterno.
- Rodearse de belleza.
- Cuidar la propia apariencia.
- Actuar positivamente, aunque no piense ni sienta de esa manera.
- Estar en un ambiente en el cual las personas son «buena onda».
- Gozar de lo permitido en tanto se aparta de lo prohibido.
- Ser precavido, pero no actuar motivado por el miedo.
- Ocupar el tiempo constructivamente.
- Tomar al menos un momento diario para reflexionar y meditar.
- Encontrar la luz dentro de la oscuridad.
- Emplear constantemente la Comunicación Auténtica.
- Agradecer.
Te ruego que me dejes aquí abajo, en la zona de comentarios, la definición que hayas podido elaborar al respecto del «pensamiento positivo». Te lo agradezco.
Y antes de terminar, te propongo otra tarea, para que profundices en esta temática así como en el perfeccionamiento de tu vida.
¿Qué papel jugó el «pensamiento positivo» en la victoria de los macabeos que celebramos en Januca?
¡Te deseo a ti y a los tuyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Jag Urim Sameaj!
¡Qué sepamos construir shalom!
Moré Yehuda Ribco
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