Pesaj debería celebrarse un solo día, porque fue la madrugada del 15 de Nisán de hace 3331 que efectivamente salimos de las ciudades de esclavos que habitábamos bajo la pata del Faraón.
Ese día fue el de la libertad, por tanto la lógica indica que sea ese día el que tomemos como licencia sagrada para dedicarnos a celebrar, rememorar, estudiar, compartir con la familia, etc.
Entonces, ¿por qué la Torá ordena que sea celebrada durante siete?
Te daré tres respuestas que son complementarias.
1- El proceso de la salida física de Egipto duró siete días, desde que salieron de sus ciudades hasta que cruzaron el Iam Suf (supuesto “Mar Rojo”). Ellos se sintieron físicamente libres recién cuando las aguas se abrieron el séptimo día, ellos atravesaron el camino seco entre medio y las aguas se cerraron sobre las élites del ejército egipcio.
Es así que festejamos los siete días que duró este proceso de redención, y por lo cual hay dos días especialmente festivos (iom tov), el primero y el séptimo. Uno que rememora la salida de la casa de esclavitud, el otro el milagro del mar. (En la diáspora, por razones históricas que no vienen ahora al caso se hace los dos días primeros y los dos últimos, añadiéndose además un octavo día).
2- Pesaj es la libertad en el plano físico, el cual es representado en la Cabalá por las siete sefirot: jesed, guevurá, tiferet, netzaj, hod, iesod y maljut. Cada uno está representando cualidades del Eterno que son replicadas por el ser humano. La idea es que para alcanzar una plena libertad en la dimensión material debemos trabajar para desarrollar al máximo estas virtudes, potenciarles, hacernos maestros en ellas. Con esto conseguiremos la mayor libertad posible dentro de la limitación de vivir en un mundo de limitaciones.
Entonces, la celebración durante siete días nos viene a recordar esta enseñanza, para tengamos en cuenta que libertad no es un regalo divino, ni nadie nos va a hacer libres mágicamente; sino que para ser realmente libres debemos ser comprometidos, responsables, trabajadores y que siguiendo las correctas instrucciones, con paciencia, humildad, esfuerzo entonces eventualmente alcanzaremos la maestría en todas nuestras potencialidades consiguiendo con ello el máximo nivel posible de poder/libertad.
El acto inicial en Pesaj se lo debemos a Dios, la apertura del mar también, algún que otro milagro por aquí y allá, pero si los judíos no se movían, nunca hubieran llegado a la Tierra de Promisión.
3- La fuerte restricción de jametz en Pesaj es una de las evidencias más poderosas de la voluntad del pueblo judío por seguir los mandamientos del Eterno y que toda la historia es cierta. Por más detalles: http://serjudio.com/mitzvot-y-costumbres/mandamientos/la-importancia-de-celebrar-pesaj
Llevar una semana de dieta estricta, sumamente exigente, solamente porque así Dios lo ordenó, es una tarea muy poderosa para sostener al judaísmo y a los judíos.