Es posible implantar falsos recuerdos en nuestra mente.
Sea que alguien lo intente de manera voluntaria, o que ocurra de forma involuntaria, la posibilidad es cierta.
A modo de ejemplo, dos estudios académicos al respecto: http://www.unisci.com/stories/20012/0613011.htm y http://www.spring.org.uk/2008/02/implanting-false-memories-lost-in-mall.php
Para nuestro cerebro no hay forma de diferenciar si el estímulo percibido es real o producto de la imaginación; si es un suceso que está ocurriendo (u ocurrió) o es parte de una ficción.
¿Recuerdas cuando estabas viendo una película de terror y te sentías aterrado? ¿Y cuando x acontecimiento te hizo saltar de la butaca del cine?
Tú sabías que estabas viendo una película, sabías que estabas en un cine, que no había un peligro real, que todos esos estímulos eran pura ficción; y sin embargo, ¿no producían efectos absolutamente reales en ti?
Entonces, ¡cuidado a qué pensamientos te encadenas!
Si aferras ideas negativas, que te llenan de malestar, que abruman, que te someten, que te hincan en impotencia, ¿acaso estarás promoviendo una vida saludable y de avances?
Por el contario, si tus pensamientos se dirigen hacia lo positivo, luminoso,de construcción de Shalom, ¿serás tan fácilmente adoctrinado por el EGO?
Nosotros no somos partidarios del supuesto pensamiento positivo que mágicamente hace de Dios –o dioses- tu servidor, ni que orquesta a todo el universo para satisfacer tus necedades.
Esas ideas fantasiosas son otras estrategias del EGO, para dejarte encerrado en tu celdita mental.
Tal como afirmar con petulancia que “todo es para bien”.
Pero sí somos amigos del verdadero pensamiento positivo, aquel que sirve para darte cuenta de tus limitaciones que al mismo tiempo te potencian en tus virtudes.
En no dejarte corroer por sentimientos de culpa, ni ideas anticipadas de angustias y tormentos.
En no aprisionarte a mentiras ni engaños, ni a falsas doctrinas que solamente tienen al EGO como patrón.
Pero sí a pensar en soluciones, en múltiples respuestas a preguntas, en preguntar cuando la conformidad parece la única salida.
Apoyamos el pensamiento creativo, que no se arrincona en etiquetas ni en supuestas soluciones milagrosas.
No dejes que jueguen con tus recuerdos, no permitas que te implanten ideas mentirosas que terminan por robarte lo más caro que tienes: tu vida.
Trabaja en la construcción de shalom, disfruta de lo que tienes permitido, planifica con mesura tus próximos pasos, comparte con tu prójimo.
Llénate de vida.
(Leilui nishmat abi umori Pesaj ben Yehuda Arie).