Resp. 3686 – El balance químico y los otros cuatro planos

Buenas noches Yehuda.
Es clarísimo el articulo de salud mental y emocional http://serjudio.com/idolatria/salud-mental-emocional.

igual no me termina de cerrar ese asunto de los químicos raros en el cerebro. no me tomaría ninguna pastillita para que se me vayan las ganas de no vivir. me da la impresión que sería algo similar a agarrar a patadas la lucecita del auto que te dice que no tenés más nafta. Claro que no la ves más, pero el problema era que no tenías nafta, y seguís sin tenerla.

Podría llegar a intentar hablar con algún individuo durante años y años, en breves encuentros incómodos y distantes, pero no podría acostumbrarme a vivir empastillada, del mismo modo que no tengo interés en vivir drogada de ninguna otra droga. yo que sé.
Saludos

Shalom,
"¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!" (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenida y gracias por enviarnos su interesante misiva.

No son químicos raros los que se emplean, sino aquellos que se precisan para compensar un desequilibrio de la química interna (falta o exceso de ciertos neurotransmisores y/o de hormonas).
No se está jugando a la ruleta, sino aplicando el conocimiento derivado de estudios científicos rigurosos.

Veamos su puede sostener su postura anti-químicos con el siguiente ejemplo.
A un querido familiar suyo le es diagnosticada diabetes.
El médico endocrinólogo le prescribe que en determinados momentos o circunstancias se deberá inyectar, sí o sí, una dosis de insulina.
Usted y su querido familiar tienen todo el derecho a desconfiar, a protestar, a sufrir por todo lo que esto implica.
Pero… ¿dejarán de usar ese "químico raro" y doloroso que viene a equilibrar un desorden del metabolismo, una falta (o exceso) que su cuerpo no puede regular por sí mismo?

Negar el factor básico de la química cerebral en la aparición de algunos trastornos mentales-emocionales es quizás parte de ese complejo sistema que niega el darse cuenta de los trastornos mentales-emocionales y sus mecanismos para trabajar en su superación. (Que es precisamente de lo que hablamos en el artículo que usted menciona en su misiva).

Ahora bien, es absolutamente cierto que si la pastillita se usa para tapar la señal de alerta, si se emplea como un tapiz que esconde la gran mancha en la pared, entonces la pastillita está siendo empleada en detrimento de la salud de la persona.
Es por esto que sabemos que la mayoría de los trastornos mentales-emocionales no se resuelven únicamente con recetas médicas, sino que también se precisa del (más o menos largo) proceso de terapia "hablada", en la cual se manifiestan otros aspectos de la vida y personalidad, que no se equilibran (o elaboran) solamente con la intervención química.

Así pues, se trabaja realmente en salud cuando se procede a tratar el trastorno en todos de sus rasgos, elaborando los conflictos desde los diversos planos (físico, emocional, social, intelectual y espiritual).
La pildorita trabaja desde y en lo físico (por lo que repercute, sí o sí, en los otros cuatro planos); pero el resto de los planos precisan otras terapéuticas que sean específicas.

¿Queda claro esto?

Gracias al Eterno contamos ahora con la CABALA-TERAPIA que incluye el plano espiritual, que ha sido ignorado y rechazado hasta el momento, por lo cual no se conseguía una intervención en salud integral.

Recuerde, cuando la pastillita es el único recurso intentado, o cuando esconde los problemas profundos en vez de ayudar a liberar y desarrollar a la persona, o cuando se transforman en una adicción u otro problema;
ciertamente que la pastillita está en función perjudicial y no saludable.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco