En la parashá Terumá, vemos cómo la comunidad de los hijos de Israel se une en un esfuerzo colectivo para construir el Mishkán, el santuario portátil. Cada persona aporta sus donaciones y habilidades, y juntos crean un lugar sagrado donde la presencia divina puede habitar.
Pero, explicita la Torá que, la Presencia no estaría en el santuario, sino resplandeciendo en el interior de cada uno de los integrantes de esa activa y unida comunidad.
Esta historia nos enseña la importancia del trabajo comunitario y la colaboración. En nuestras propias vidas, también podemos lograr grandes cosas cuando nos unimos como comunidad. Cuando trabajamos juntos, nuestras fortalezas se multiplican y nuestras debilidades se compensan.
El trabajo comunitario nos brinda la oportunidad de generar un impacto positivo en nuestras vidas y en las vidas de quienes nos rodean. Al unir fuerzas, podemos superar desafíos, construir cosas hermosas y promover el bienestar general.
Cada uno de nosotros tiene algo valioso para ofrecer, ya sea tiempo, habilidades, conocimientos o recursos. Cuando nos comprometemos con el trabajo comunitario, nos conectamos con algo más grande que nosotros mismos y encontramos un propósito significativo.
Así que, hoy te animo a buscar oportunidades para involucrarte en el trabajo comunitario. Puedes unirte a proyectos locales, participar en eventos de voluntariado o simplemente ofrecer una mano amiga a alguien que lo necesite. Recuerda que tu contribución, por pequeña que parezca, puede marcar una gran diferencia en la vida de los demás.
Te invito a conocer la Comunidad Israelita Sefaradí del Uruguay, integrarla y hacer juntos que la divina presencia resplandezca en nuestras vidas.
Cuando nos unimos como comunidad, desplegamos un poderoso espíritu de solidaridad y generosidad. Juntos, podemos construir un mundo mejor y crear un impacto duradero. ¡Inspírate en la parashá Terumá y sé parte activa del trabajo comunitario hoy!
https://youtube.com/yehudaribco