Netilat Iadaim

Netilat Iadaim

El lavado ritual de manos

“Baruj atá Ado-nay Elo-henu melej haolam hasher kideshanu vemitzvotav vetzivanu al netilar iadaim”

“Bendito eres Tú, Eterno, Dios Nuestro rey del universo, que nos santificaste con tus preceptos y nos ordenaste el lavado de manos”

Ésta es la primer bendición que pronuncia la persona en la mañana. Nos lavamos previo a los rezos, tal como hacia alguna vez el sumo sacerdote en el Bet Hamikdash. Nos purificamos y preparamos  ante nuestro encuentro con el Eterno. Comenzamos un nuevo día, purificando nuestras manos, palmas, hacedoras de nuestros actos. Tal como purgamos y nos ocupamos de la limpieza de nuestras manos lo mismo debemos de atender con respectos a nuestros actos.

Bendito eres…-Baruj Atá…

El significado de la palabra “Baruj” (comúnmente traducida como bendito) es que Dios únicamente es la fuente de la bendición. El hecho mismo que nosotros mencionemos y entendamos que Hashem es la fuente de toda la bondad y bendición del mundo, y que Solo de Él brota la dicha de nuestra vidas provocará que HaKadosh Baruj Hu vuelque sobre nosotros su Infinita Bondad.

Casi todas las Berajot comienzan con las palabras “Bendito eres Tú…” en el libro Nefesh Hajaim (Shaar 2, capítulo 2) se explica que el termino “bendito” significa que Hashem es la fuente de la Bendicón. Como se narra en el Tratado de Berajot 7a que Rabí Ishmael ben Elishá quien era Cohen Gadol (sumo sacerdote) ingresó al  Kodesh Hakodashim (Sacto-Santorum) y Hakadosh Baruj Hu le pidió: Ishmael hijo mío bendíceme. Rabí Ishamel dijo: “Que sea Tu voluntad que gobierne tu misericordia por sobre tu furia, y se demuestre tu piedad en tus creaciones….”

Seguro que Bendecir a Hashem no quiere decir que así como el hombre necesita de bendición, nosotros Lo bendecimos, sino que significa un pedido que se conduzca con nosotros con piedad y amor, y nos colme de bendiciones. Sería entonces que el término “bendición” significaría que nosotros reconocemos que solo Él es la fuente Bendición, y luego de que reconocemos que  solo de ÉL proviene la bendición tendremos el mérito de recibir sobre nosotros Su enorme bondad.

También debemos hacer notar que nos referimos a Dios con el término de “atá”- es decir: “tú”. Esto se debe a que la Presencia Divina se encuentra enfrente nuestro, Hashem llena todo el universo entero, por lo que nos referimos a Él, tal como nos referimos a alguien que se encuentra frente a nuestros ojos y conversamos.

Dios – Ado-nay

Cuando mencionamos el nombre de Dios en las bendiciones escribo como Ado-nay   hay que pensar y mentalizarse que Hahsem es el “Adón” , es decir al amo y señor del mundo. Y el signifcado de su escritura es: es-fue- y será. Hakadosh Baruj Hú se encuentra por encima del tiempo.

“Dios nuestro” – Elo-henu

Cuando mencionamos el nombre “Elohim” en las Berajot hay que mentalizar el significado como TodoPoderoso, dueño de todas las fuerzas. Es decir que todas las fuerzas  del universo (como por ejemplo la naturaleza, clima, gravedad, etc) provienen de El, es decir solo él las controla y domina, y si Dios quisiese podría anularlas de un momento a otro y el mundo dejaría de funcionar como lo conocemos. De hecho el valor numérico (1 )de la palabra  הטבע “Hateva” que quiere decir naturaleza en Hebreo es el mismo valor numérico de “Elokim” uno de los nombres de Dios.

La explicación de este fenómeno, es que HaKadosh Baruj Hu dió fuerzas a la creación, no únicamente al momento de la creación del universo sino que cada instante e instante Dios mantiene la creación otorgando a cada momento esas “fuerzas”. Es decir da fuerzas a cada semilla para su germinación, a cada planta en el campo para que brote, que el agua fluya, los movimientos de astros,  las temperaturas correctas y adecuadas para cada caso etcétera y etcétera.

Pero hay que saber que Dios se “oculta” a través de eso. Es decir Hashem nos ilumina a través del sol, y nos cura a través de medicamentos, pero es El y únicamente Él quien otorga esas propiedades curativas y lumínicas a sus “intermediarios”.

Rey del universo – “Melej Haolam”

Debemos de saber que tal como un rey gobierna sobre su reinado, decidiendo aun  cada detalle según su voluntad, de la misma forma Hashem gobierna el universo. Decidiendo cada detalle del mundo y rigiéndolo, desde la caída de cada hoja y hoja de un árbol, el cambio de estaciones, movimiento de astros, todo se rige según su Voluntad.

“…que nos santificaste con tus preceptos y nos ordenaste…”

A través del cumplimiento y la realización de los preceptos la persona se consagra y santifica su vida. Dirige su vida con un ideal, se santifica a sí mismo y a su alrededor. A través de cada mitzvá cumplida recae en la persona Kedushá-santidad, sea consiente de esto o no, así ocurre. La mitzvá es como un canal o conducto de santidad que baja al mundo desde las alturas de Nuestro Padre, y quien las cumple será regado de bendición y santidad. Pero no debemos de olvidar nuestra meta, el apegarnos y realizar la voluntad de nuestro Creador, y no cumplir las mitzvot por la santidad que trae aparejada, para vernos “más lindos” o sentirnos mejor o más santos. Sino que a causa del apegamiento con Dios, esa voluntad de regirse según sus mandamientos es lo que llena nuestra vida de santidad, no el hecho en sí.

“Al Netilat Iadaim”

Realmente el término “Netilá”-נטילה no es el más adecuado. Ya que su significado se asocial con la palabra tomar, levantar, alzar. Tendría que haber estado escribo “rejitzat iadaim” el lavado, limpieza de las manos. Por qué está escrito ‘netilat iadaim’? ya que a través de este lavado nos consagramos y elevamos, nos realza.

Notas:

(1)El valor numérico o Guematria es una forma interpretativa de nuestra tradición, según el cual se le asigna un valor numérico a cada letra del alfabeto hebreo, y según comparaciones se puede establecer relaciones, insinuaciones o demás interpretaciones.