Cuando vemos y comprendemos la maravilla del funcionamiento del ecosistema,
que tan precioso y preciso es todo,
como las infinitas partes se conectan,
no podemos dejar de reconocer la inteligencia en el diseño.
Si crees en una creación espontánea, que Dios dijo y en ese instante apareció,
o en la creación evolutiva, en apariencia carente de Señor (pero que está dirigida desde las sombras por el Creador),
¡cuan gloriosas son todas Sus obras!
El consejo, estudia, aprende, conoce, indaga, llena tu vida de conocimiento y reflexión.
Hay un mundo entero por conocer fuera de ti, así como uno que desconoces en tu interior.
Disfruta de la experiencia de descubrir al Dios oculto en la belleza del universo.
Entonces, quizás tus rezos tengan un sentido mucho más profundo y elevado, tal vez ya no pretendas hacer de tus plegarias un control remoto de Dios.
La comprensión de este mundo nos lleva a comprender y conocer a Dios. Lo cual es la finalidad de la vida.