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El rey Salomón fue un hombre de gran sabiduría, riqueza y poder. Pasó por muchas experiencias que le demostraron que lo anterior no es suficiente para alcanzar la alegría, pues el saber, las posesiones materiales y el mando pueden llevar a una vida de amargura y sufrimiento.
Según nos cuenta el Tanaj, conocido en la cultura cristiana como la Biblia, él ya tenía dotes intelectuales superiores desde su infancia, pero recibió una cuota excelente de entendimiento y eficiencia en ser razonable directamente de Dios.
Muchas de sus vivencias y reflexiones las convirtió en enseñanzas, que la plasmó en el libro de Proverbios, donde ofrece consejos prácticos para vivir una vida con sentido y disfrute. Basándome en su conocimiento, estos son algunos de los consejos que creo que te servirán para vivir con verdadera alegría:
- No te creas sabio, más bien busca con determinación la sabiduría de Dios, así como la de gente que realmente pueda ayudarte a mejorar tu vida.
El gran problema de muchísima gente es que sabe un poquito de algo, y con ello ya se creen experto en mucho. Por lo cual, viven una vida de apariencia de inteligencia y conocimiento, provocando daños y sufrimiento al otro y a sí mismo.
El verdadero sabio entiende que está en un camino de aprendizaje, y toma sus decisiones con cuidado, con atención, con responsabilidad.
En cuanto a lo espiritual, no opinar desde la ignorancia y la religión, sino desde la aceptación de la sabiduría de Dios, es una clave esencial para la alegría.
Con el incremento de la sabiduría se te dará discernimiento, justicia, conocimiento y paz. (Proverbios 2:6) -
Sé humilde y reconoce tus limitaciones. No te creas superior a los demás ni te enorgullezcas de tus logros. Es bueno saber donde corres con ventaja, y cuando estás en situación de desventaja, pero ello no te habilita a menospreciar a nadie, ni a ti, ni al otro.
La humildad te hará más receptivo a la corrección, el aprendizaje y con ellos llega mayor recepción de las bendiciones de Dios.
(Proverbios 16:18) -
Sé agradecido por lo que tienes y no codicies lo ajeno. La codicia y la avaricia te llevarán a la insatisfacción, la envidia y la miseria. La gratitud te hará valorar las bendiciones de Dios y compartir con los demás, lo cual solamente te devuelve mayores posibilidades de alcanzar bendiciones y satisfacciones.
Cuando aprendes a agradecer con sinceridad, sin hacer negocios mágicos con Dios ni con el prójimo, de pronto te das cuenta de lo bendita que es tu vida, y lo mucho que ya tienes ahora para alcanzar un grado de alegría y complacencia.
El agradecimiento no te inhabilita a trabajar por más logros, al contrario, te fortalece para alcanzarlos.
(Proverbios 15:16) -
Sé fiel a Dios y a tus compromisos con los demás. No te dejes seducir por el engaño ni por las falsas promesas. La fidelidad te dará seguridad, confianza y bendición.
Aprende los fundamentos, sencillos y poderosos, de la Comunicación Auténtica, y con ello podrás destrabar innumerables situaciones internas y externas, para doblegar al EGO y conseguir escalar en los niveles de satisfacción y alegría en tu vida.
(Proverbios 20:28) -
Mantén un pensamiento optimista, que con equilibrio evalúa las circunstancias y no se deja caer en desesperación, pero tampoco en positivismo tóxico.
Disfruta aquellos que la vida te ha dado en este aquí y ahora.
No te dejes abrumar por las preocupaciones ni por el pesimismo, aunque las condiciones puedan no ser las más venturosas y no creas tener un futuro luminoso, ten presente que no añades nada de valor a tu vida si además te vives quejando, llenando de ideas destructivas o pierdes el deseo de disfrutar de la bendición.
Aprende a conseguir chispas de verdadera alegría, que nada tiene que ver con risotadas, chistes, tonterías, negar la realidad, falso optimismo mágico, o cosas por el estilo. La verdadera alegría te dará fuerza, salud y esperanza. Y, cuando las limitaciones que son parte de esta vida terrenal, te alcancen, podrás mantener una actitud noble, espiritual, de gozo auténtico.
(Proverbios 15:13) -
Sé generoso y ayuda a los necesitados. No seas egoísta ni tacaño. La generosidad te hará más rico, tanto material como espiritualmente.
Cuanto más das, más oportunidades estás dando al Eterno para que te colme de mayores abundancias y alegrías.
Pero, que el dar no se convierta en una tortura, ni para ti, ni para el que recibe.
Tiene que ser un verdadero acto de conexión, de donación, de espiritualidad hecha materia. Porque, si pretendes manipular al otro o a Dios con tu donativo, solamente estás mostrando que es el EGO quien domina tus acciones y pensamientos.
Con Dios NO SE negocia, se conversa, se acata sus órdenes.
(Proverbios 28:27) -
Sé prudente y controla tu lengua. No hables sin pensar ni digas palabras necias, mentirosas o hirientes. La prudencia te hará más respetado, sabio y amable.
Es un punto inmenso que hay que tomar en consideración con detalles, pero para ser breve: cuida tu habla.
(Proverbios 10:19)
Estos son algunos de los consejos que creo que el rey Salomón hubiera dado para alcanzar bienestar, conciencia de bendición y estado de armonía y alegría, basándome en su libro de Proverbios. Espero que te hayan sido útiles y que los pongas en práctica en tu vida. 😊
Puedes ver el video de este post:
https://youtube.com/yehudaribco
