PARASHÁ: REE
Parashá: Devarim / Deuteronomio 11:26 – 16:17
Haftará: Ieshaiá / 54:11 – 55:5
Seleccionamos de la parashá
1. El ser humano encuentra a menudo la oportunidad de elegir entre hacer el bien o no, de elegir lo bueno o no. Recordemos que a cada acción corresponde una reacción.
2. Está prohibido añadir o quitar de los mandamientos que la Torá ha ordenado.
3. Es muy grave prestar atención a falsos profetas, gente que viene y habla en nombre de Dios pero que su mensaje es contrario a lo que Dios quiere; o a los que profetizan en nombre de dioses, para desviar a la gente del camino del bien y la justicia.
4. Leyes de kashrut. La idea fundamental de estas leyes no está en preservar la salud física, sino en fortalecer la identidad espiritual judía, nutrir espiritualmente.
5. Son fundamentos del judaísmo el ser solidario, generoso, misericordioso, caritativo. Ayudar al prójimo en todas las formas posibles sin que conlleve sacrificio para el que da.
6. La importancia de mantener vigentes las festividades ordenadas por la Torá, para conectarnos con el pasado, alegrarnos en el presente y dar sentido a nuestras acciones hacia el futuro.
Dice la parashá: “¡Mira! Hoy pongo ante ti la bendición y la maldición” (Devarim / Deuteronomio 11:26)
El Talmud, Kidushin 40, nos enseña que una persona debe considerar que el mundo se encuentra en un estado de equilibrio dinámico, se balancea entre lo meritorio y lo infractor.
Cada acción sirve para inclinar la balanza hacia uno u otro lado. La persona debiera tomar esto en cuenta a la hora de hacer alguna elección. Porque la vida es toma de decisión, aunque no nos demos cuenta, a cada rato tenemos que optar.
Si hacemos una mitzvá, contribuimos con nuestro grano de arena para favorecer el despliegue del bien; pero si hacemos lo contrario, estamos patrocinando a la oscuridad.
En consecuencia, la Torá nos dice a cada uno: "¡Mira!". Hoy, ahora, en este momento puedes escoger la bendición o la maldición, actuar como constructor de Shalom o encarcelarte en el egoísmo.
Parece mucha responsabilidad, pero Dios confía en ti, por eso te da la oportunidad de tomar la decisión.
Dios confía en ti, sabe que tienes la capacidad para ser Su socio en la tarea de hacer de este mundo un paraíso terrenal.
Relato: El camino de la autoestima
Ésta es una vieja historia, de la cual hemos encontrado diversas versiones.
Comparto contigo hoy una de ellas.
Un labrador iba con su hijo a la feria de un pueblo cercano y llevaban un mulo viejo.
Cuando pasaron por una aldea, algunos hombres comentaron lo tonto que resultaba llevar un burro e ir andando, por lo que el labrador le dijo al hijo que se montara inmediatamente al animal, mientras ponía una sonrisa en su rostro y la dirigía a los aldeanos.
Pasaron por su lado unas personas y descalificaron al niño, lo tildaron de desconsiderado por permitir que su veterano padre fuese andando mientras él iba sentado en el cuadrúpedo, ante lo cual el hijo se bajó presuroso y dejó al padre su lugar. Todo esto mientras posaban amablemente ante los criticones.
Al rato, otros hombres comentaron lo injusto que era que fuese el padre subido al burro, cuando era un hombre fuerte y experimentado, en tanto que el hijo era aún muy joven y seguramente terminaría exhausto de la dura caminata.
Por supuesto que veloces decidieron subirse los dos encima del asno, para que unos momentos más tarde unas mujeres criticaran la escena, pues el animal era demasiado viejo para llevar tanto peso.
¿Qué hicieron?
Auparon al burro entre los dos y así marcharon rumbo a la feria, pero se encontraron con un grupo de gente que se burlaba y hacía fiesta por verlos en tan grotesca situación.
El ruido y la extraña postura pusieron nervioso al burro, quien se encabritó y salió corriendo. En su presurosa huida no vio un pozo y allí cayó.
Preguntas para repasar y reflexionar
1. ¿Cuál es la moraleja?
2. ¿Qué simboliza la caída final del burro en el pozo?
3. ¿Por qué actuaban así el anciano y el niño?
4. ¿Cómo relacionas este relato con el contenido de la parashá?
5. ¿Te parece que esta enseñanza tiene alguna relevancia para la vida cotidiana?
6. ¿Conoces algún otro relato o anécdota que tenga similar contenido?
¡Te deseo Shabbat Shalom UMevoraj! Moré Yehuda Ribco