"Aló naalé veiarashnu otah ki iajol nujal lá"
Bamidbar 13:30
"Ascender, habremos de ascender y la vamos a poseer, pues poder, vamos a poder con ella."
Esta semana leemos en la Parashá Shlaj Lejá del libro Bamidbar, que antes de la entrada en Eretz Israel fueron enviados doce espías para informar acerca de las características del camino a conquistar. Todos excepto Caléb e Iehoshúah Bin Nun, traen un informe falsamente pesimista.
El Rabino Kagan explica así el episodio de los espías:
"En el más alto nivel de confianza en Hashem una persona podría decir: "Nosotros podemos ganar simplemente porque Hashem dijo que Él quiere darnos la Tierra" En un menor nivel de confianza una persona puede agregar "Hashem puede traernos si Él quiere, pero ¿acaso nosotros lo merecemos?. Este es el punto de la discusión. Diez de los doce espías consideraron de que los judíos habían perdido sus méritos, luego de varios episodios".
Vemos que es menos importante con frecuencia donde una persona se encuentra que la dirección en la cual está yendo. Una persona anónima que está esforzándose puede ser más grande que un líder del pueblo que está perdiendo su confianza en las promesas de Hashem. El Señor no nos pregunta ¿Porqué no eres perfectamente recto? El nos pregunta porqué no intentamos de ser tan buenos como nos es posible.
Los doce espías representan a las doce tribus. Es decir al camino del destino que luego de dar vueltas nos deja en el mismo lugar. Su consejo no puede pasar de un límite. Más allá no se puede. El enemigo es más fuerte. Es el límite que nos impone el intelecto.
En la Haftará se narra una historia similar cuando Ioshúa Bin Nun envía dos exploradores antes de conquistar Ierijó. Así nos revela el poder de la confianza en Hashem y en el Bien, y los milagrosos eventos que pueden resultar de esa aproximación interior.
Que sean nuestros días como los de Caleb y como Ioshúa Bin Nun. Amén.
Shabat Shalom