Shabbat: Tevet 23, 5767; 13/1/07
Un comentario de la Parashá Shemot (Shemot 1:1 – 6:1)
Esa duda
Esta primera parashá del segundo tomo de la Torá es rica y variada en contenido.
En esta ocasión quisiera que analizáramos brevemente un pasaje bastante llamativo.
He aquí el texto:
«Entonces respondió Moshé [Moisés] y dijo: -¿Y si ellos no me creen ni escuchan mi voz, sino que dicen: ’No se te ha aparecido el Eterno’?
El Eterno le preguntó: -¿Qué es eso que tienes en tu mano?
Él respondió: -Una vara.
Y Él le dijo: -Tírala al suelo.
Él la tiró al suelo, y se convirtió en una serpiente. Y Moshé [Moisés] huía de ella.
Entonces el Eterno dijo a Moshé [Moisés]: -Extiende tu mano y agárrala por la cola.
Él extendió su mano y la agarró, y volvió a ser vara en su mano.
-Para que crean que se te ha aparecido el Eterno, el Elokim de sus padres, el Elokim de Avraham [Abraham], el Elokim de Itzjac [Isaac] y el Elokim de Iaacov [Jacob].»
(Shemot / Éxodo 4:5)
¿No encuentran nada extraño en este párrafo?
Lean con atención, está a la vista…
Veamos.
¿Qué clase de prueba de la existencia de Dios es ésta?
¿Un bastón que se transforma en serpiente y viceversa?
¿Eso prueba que Dios existe?
¿Algo tan pobre de grandeza y escaso de espiritualidad?
¿Acaso Egipto no era la Meca de la brujería (tal como lo es la India en la actualidad), por lo que cualquier brujo mediocre podría ejecutar actos similares e incluso más espectaculares (como de hecho testimonia la Torá que ocurrió: «El faraón también llamó a los sabios y a los hechiceros, y también ellos, los magos de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos. Cada uno echó su vara, las cuales se convirtieron en cocodrilos» (Shemot / Éxodo 7:11-12))?
Algo no «cierra» en este relato, o más bien debemos decir que algo no está bien en la manera que lo entendemos, puesto que la Torá es obra de Dios, perfecta, verdadera e inmutable.
Así pues, seguramente que este relato esconde algún secreto o enseñanza profunda que debemos desentrañar.
Debes saber que el Eterno le ha dado poder al lado negativo de la vida, para que la mentira se presente como algo real, con potestades sobre vidas y obras.
Tal como anuncia la Torá:
«Cuando se levantará en medio de ti profeta o soñador de sueños, y te dé una señal o un prodigio, y se cumple la señal o el prodigio que él te predijo al decirte: ‘Vayamos en pos de dioses ajenos’ -que tú no conociste- ‘y sirvámoslos’, no escuches las palabras de tal profeta ni de tal soñador de sueños; porque el Eterno vuestro Elokim os estará probando, para saber si amáis al Eterno vuestro Elokim con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.»
(Devarim / Deuteronomio 13:2-4)
El Eterno les permite hacer esos prodigios, tales como curar enfermos, dar vida a los recién muertos, multiplicar panes y peces, caminar sobre los aires, hacer aparecer objetos de la «nada», transformar varas en serpientes, entre otros hechos prodigiosos.
Pues Él quiere que la persona Le sea fiel sinceramente, por amor, con libertad.
Si los brujos y pastores del mal no pudieran efectuar hechos maravillosos, muy fácilmente la persona se daría cuenta de la falsedad de estos predicadores de la idolatría y no se acercaría a ellos.
Pero, cuando la persona comprueba que los malvados tienen «poder», que en nombre de sus dioses se hacen «milagros», entonces la persona duda… se plantea sinceramente si seguir a Dios y Sus mandamientos o seguir a esos falsos dioses y sus inmoralidades.
Está en un momento de prueba, debe optar, decidir, ser verdaderamente quien tiene el control de su vida.
Y es por esto que Dios les da poder a las fuerzas del mal, para permitir que la persona sea libre y ejerza su libertad a la hora de escoger serLe fiel.
Así pues, los hebreos estaban en conocimiento de que los brujos de Faraón hacían prodigios en nombre de sus falsos dioses (tal como mucho extraviados hacen en nombre del falso dios Jesús). Eso no les llamaba la atención, pues sabían que Dios da poder incluso a los malvados.
Pero ahora, con la aparición de Moshé, por primera vez en muchos años había alguien que hacía prodigios en el nombre de Dios, en favor de la Verdad. Eso fue lo que les llamó la atención.
Entiéndelo bien.
Que los malos prosperaran y tuvieran poder no les inmutaba, tenían claro que así funcionan las cosas en Este Mundo. Lo que les llamó la atención fue que un servidor de Dios hiciera prodigios, pues estaban acostumbrados a una relación diferente con Dios, a una relación desprovista de artificios o efectos especiales.
Ahora veían que Dios les enviaba un líder que les llevaría a la salvación, y que esto se haría de manera maravillosa, alterando el orden de las cosas establecidas por el reinado del mal.
Comprobaban que el reino de la serpiente sería finiquitado, que alguien con autoridad convertiría a la serpiente en un bastón, sin capacidad para dominarlos ni dañarlos.
Recuerda, ellos no precisaban milagros para creer en Dios.
Ellos eran descendientes de los patriarcas, creyentes hijos de creyentes.
Los milagros y hechos maravillosos no afectaban su capacidad de ser fieles a Dios, tal como para nosotros actualmente no nos mueve un pelo las noticias de que en la India haya gente que se atuproclama como dioses porque sanan y hacen «milagros», ni nos hace tambalear los cuentos de gente extraviada que sigue a Jesús y en su nombre hacen cosas sorprendentes.
Para los fieles del Eterno los prodigios son efectos secundarios, pues lo principal no corre por ahí. Tal como en el matrimonio lo que condiciona la vida de la pareja no es el esplendor del dosel matrimonial o la fiesta de bodas, sino la vida cotidiana, el quehacer pequeño de cada día.
Así pues, el Eterno da a Moshé poder, no para cautivar los corazones y mentes de los hebreos, sino para darles el conocimiento de que el imperio del mal estaba en su recta final.
Para que sepan que Dios estaba juzgando a Egipto y que éste caería con sus propias armas.
Los Faraones de todas las épocas fenecen y caen.
Pero los fieles del Eterno permanecen y prosperan en aquellos aspectos que son trascendentes, eternos.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom!
Moré Yehuda Ribco
Otros comentarios de la parashá, resumen del texto, juegos y más información haciendo clic aquí.
Muy interesante, la verdad es que hoy en dia existen muchas instituciones que hacen milagros en nombre de jesus,Pero al final se daran cuenta que yahwéh ni su hijo los conocen Y seran juzgados por sus actos.
los que creen en idolatria tambien soon juzgados, y muy severamente por el Padre celestial… entendio k4?
Un aporte que me gustaria hacer es que podemos notar la diferencia entre los lideres goim y los lideres de Am Yisroel, pues los goym utilizan la mentira, la intimidacion, el chantage y mas….. para poder controlar a sus «fieles» (que no serian tan fieles de no ser por su miedo, como por ejemplo amenazas de un infieron si no se cree en Yoshki) en contraste con nuestros lideres los cuales hasta argumentaron con HaShem mismo pues no se creian competentes para un cargo de liderazgo. Por ultimo un dato interesante es que al parecer en esta Par’sha notamos que… Read more »
Yankel, no creo que todos los lideres gentiles son perversos. Lo cierto es que la idolatria => falsedad, y cuando una persona se hunde en idolatria, se hunde en otro tipo de inmoralidades, entre las que se incluye la mentira.
Faraon era perverso en grado sumo, sabia como manipular, chantajear, forzar, etc. muy parecido a ciertos lideres poderosos de la actualidad que usan y abusan de los bienes con que ha sido bendita su tierra (sin dar nombres, pero el que entiende no lo precisa).