El mundo obviamente no es color de rosa,
tampoco es oscuro,
ni blanco,
ni gris;
¡ES MULTICOLOR!
En una gama que supera las tonalidades visibles por el ojo humano.
El verdadero optimismo está en reconocer y pintar con los colores necesarios y oportunos para cada situación,
de modo de construir shalom.
¿Se entiende?