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Queridos lectores,
En esta ocasión, nos adentraremos en un tema de gran relevancia en el judaísmo: Guehinom, también conocido como Guehená.
Es un concepto que ha despertado interés y debate a lo largo de los siglos, y en este artículo exploraremos su significado y su importancia en nuestra tradición.
Este es un post que continúa el que comenzamos ayer, que recomiendo leer: Breve idea de El Más Allá en el Judaísmo
El término Gehinom tiene sus raíces en el hebreo y proviene de la palabra «gei Hinnom», que hace referencia al Valle de Hinom, un lugar geográfico cercano a Jerusalén. En la antigüedad, este valle era asociado con prácticas paganas y rituales idólatras, donde se sacrificaba niños al Molok. Con el tiempo, la imagen del Valle de Hinom se convirtió en una metáfora para describir el estado de purificación del alma.
Gehinom, en la tradición judía, se considera un estado de purificación y corrección de la información que porta la NESHAMÁ tras su conexión con un cuerpo en este mundo. A menudo se lo describe como un purgatorio, aunque es importante señalar que difiere significativamente de las concepciones cristianas del infierno, o del mismo purgatorio.
En el judaísmo explicamos correctamente que el Gehinom NO es un lugar de castigo eterno, de hecho, no es un lugar ni se aplican allí las leyes naturales, tal cual conocemos en este mundo. Tampoco es una situación que se pudiera asociar con el castigo, y mucho menos que sea éste eterno.
Lo mejor que podemos visualizar, en la limitación que tenemos para comprender cualquier cosa de lo que es la dimensión espiritual, es como un proceso de limpieza y reparación que permite a la NESHAMÁ liberarse de la información de experiencias no conectadas con la pureza. Para decirlo en palabras sencillas, es como una lavandería, donde se envía la ropa sucia para que nos la devuelvan limpia y planchada. Por ello, en este proceso se borran las memorias de lo negativo, así como el recuerdo de consecuencias de las acciones negativas cometidas durante la vida terrenal.
Por supuesto que no es un tramo simpático, implica algún esfuerzo o quizás sufrimiento, pero no tiene nada que ver con castigos, ni mucho menos que sean eternos. No hay demonios maltratando, ni torturas, ni mazmorras, ni sadismo, ni las imágenes que la mitología cristiana nos tiene acostumbrados al respecto.
Podría percibirse más próximo a lo que sentimos cuando estamos avergonzados porque sabemos que hemos actuado mal y hemos sido descubiertos, y eso pesa en nuestra conciencia. ¿Se entiende la analogía?
Este período en Gehinom no es eterno, sino que tiene una duración determinada y varía según las circunstancias y las acciones individuales de cada persona. El máximo es de un año terrestre, pero recordemos que no tiene sentido hablar de tiempo y espacio en la dimensión espiritual.
Es importante tener en cuenta que el objetivo de Gehinom no es infligir sufrimiento, sino permitir la reparación y la purificación de los recuerdos que se lleva consigo la NESHAMÁ. A través de este proceso, la NESHAMÁ quedará solamente conectada a las experiencias que aportan placer genuino, conexión sagrada, por ello es tan valioso este proceso de liberarse de las impurezas y alcanzar un estado de reconciliación y elevación espiritual. Se considera una oportunidad para que el ser aprenda de sus errores y crezca su placer espiritual. Más que un tramo de odio de un dios vengativo, hay que considerarlo como una muestra de la Bondad Divina, que anhela lo mejor para Sus criaturas, por tanto, provee de un mecanismo eficiente para quitar lo que agobia y dejar solamente lo que alegra.
Hasta es posible comprenderlo como una creciente suma de placer, cuando se parte de un nivel disminuido, a causa de la mala información que llevamos debido a nuestras malas acciones, y que paulatinamente vamos aguzando nuestra capacidad de deleitarnos del placer celestial.
Por tanto, con esto en mente, ni siquiera se nos aparece una imagen de terror o de esfuerzo abusivo, sino un camino de ascensión dentro de la infinita escala del placer espiritual.
Es fundamental comprender que el énfasis principal en el judaísmo recae en vivir una vida justa y ética en este mundo. Las acciones y las elecciones que realizamos en vida tienen un impacto directo en nuestra experiencia en el Más Allá. El judaísmo nos insta a buscar la justicia, el arrepentimiento sincero y el crecimiento espiritual mientras estamos en este mundo, para evitar un período de mayor duración en el Gehinom y acercarnos graciosamente a una conexión más elevada con lo divino de forma más orgánica.
Para el judaísmo tradicionalmente el enfoque debe estar puesto en este mundo, no en lo que ocurre luego de nuestro pasaje terrenal, porque viviendo una buena vida de materialización de lo espiritual, es que tendremos experiencias de deleite en la dimensión netamente espiritual.
Espero que este artículo haya arrojado luz sobre el significado y la importancia de Gehinom en el judaísmo. Los invito a profundizar en este tema consultando nuestras fuentes tradicionales y buscando la guía de eruditos judíos capacitados.
¡Hasta la próxima, y que la sabiduría ancestral del judaísmo ilumine su camino!
Con cariño,
que sepamos construir SHALOM pronto.
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