 Es hora de aprender a descentrarnos para encontrar el verdadero centro de nuestro ser.
Es hora de aprender a descentrarnos para encontrar el verdadero centro de nuestro ser.    
Es una “terapia” inmejorable.    
Al salir de uno, se encuentra a uno y al Uno.
Cuando te conectas con Dios y con el prójimo,   
es que hallas tu más bella esencia,    
te encuentras a ti.
