El poder, el verdadero poder, no se encuentra en la habilidad para las finanzas, en la posesión de bienes materiales, en el terror que se infunde, en la destreza para manipular los corazones y la información.
El verdadero poder se encuentra encerrado en esta breve sentencia, que fue dicha a cada uno de los hijos e hijas de la nación judía: "Todos los pueblos de la tierra verán que eres llamado por el nombre del Eterno, y se estremecerán de ti." (Devarim / Deuteronomio 28:10).
¿Y cuándo una persona porta apropiadamente el Nombre del Eterno?
Solamente al cumplir con Sus mandatos, con los mandamientos de la Torá, que nos llevan a ser la mejor persona que podemos llegar a ser… y así probar un aroma del paraíso en Este Mundo…
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco