Podrías pensar que nadie quiere estar enfermo, ¿es evidente, no?
Sin embargo, hay gente que, conscientemente o no, encuentran beneficios en la enfermedad, por lo que se mantienen en ese estado de impotencia.
Te daré un solo ejemplo, tu imagina o recuerda otros.
La persona que de pronto tiene pánico a salir a la calle, que piensa en traspasar el umbral de su hogar y se asfixia, se ahoga, suda, tiene fuertes palpitaciones, en una palabra está al borde de la muerte. ¿Qué consigue con ello? Podría ser tener a la familia en estado de servidumbre, atentos a proveerle, a que no tenga que angustiarse, que no se dispare la fobia, a hacerle todos los mandados y favores. Así, su prisión es la comodidad.
Como te dije, imagina o recuerda otros casos.
Pero, mucho desean tener lejos cualquier enfermedad, en cualquiera de los planos de la existencia.
Entre ellos están los que hacen por preservar su salud, mejorarla, fortalecerla, recuperarla ante el menor atisbo de quiebre.
Entre ellos están también los que dicen la salud, pero mantienen conductas o actitudes reñidas con ella. Por sus excesos, por sus ingestas, por sus adicciones, por sus modos de vida, por sus estilos de vida, por cosas grandes o detallitos, que conllevan riesgos de perder la salud/vida o directamente provocan el desequilibrio.
No fuman, pero comen como puercos.
Hacen ejercicio, pero se fuman algunos porros semanales.
Ningún exceso químico, pero se la pasan enfadados con la vida.
Nada de sal, mucha gimnasia, cero alcohol, pero relaciones conyugales plagadas de mentiras, engaños, infidelidades, cosas ocultas.
¿Quieres que siga contándote o entiendes la idea?
Y, por supuesto, están los que se llenan de religión, superstición, fetiches, lemas a repetir, oraciones que son ensalmos para conquistar el favor de “los dioses”, “buenas acciones” que de buenas no tienen nada porque son motivadas solo por el egoísmo, decir tener “fe en Dios” cuando se está hundido hasta la coronilla en la macabra idolatría, dejar de lado la solidaridad por razones que son solo sinrazones, ritualizar en lugar de vivir, adorar al EGO en vez de andar por la senda del AMOR… ¿es que acaso la enfermedad espiritual no cuenta a la hora de evaluar la salud y bienestar de la persona y la sociedad?
¿Qué preguntas harías para ampliar o profundizar este tema?
Gracias por leer y participar.
Cierto lo que dice Moré, lo peor es que segun algunos autores como Kaplan la «enfermedad» que uno puede llevar en la mente puede convertirse en enfermedad real en el cuerpo, si estamos sanos lo mejor es pensar que estamos sanos y hacer el mejor esfuerzo para mantenernos así y si no es así, rezar al Eterno y acudir a la medicina «occidental», pero no aprovecharnos de la «enfermedad» para ser unos inútiles a no ser que esta sea incapacitante, Shalom.
Mi pregunta sería: ¿hasta que punto uno es responsable por no advertir sabiendo que tenemos la Toráh para que las personas sanen sus heridas, mas aun cuando o estamos rodeados o permitimos seguir así o contagiarnos de lo mismo?
Y la religion enfermiza que te dá desde tu nacimiento un caracter pecador, humillante y dominador. Que no quiere abandonarte, te quiere sumiso y obediente, que tu sitio es este valle de lagrimas, de pecado, de dolor..de enfermedad. De esta enfermedad quieres solucion…soluciones. Soluciones, como comenta Moré, llenandose de religion, superticion, fetiches, idolos…buscando una Arcadia fictia e irreal. Solucion, tambien, la de dejar fluir las cosas como si no fuesen con uno mismo, amparandose el teorias, filosofias comodas…ateísmo…agnosticismo. Y estas u otras soluciones son tambien en si mismas enfermedades…parte de la misma enfermedad. Esta vida, este Mundo, para el Judaísmo,… Read more »
gracias amigos por tan intensos comentarios. se les agradece.
Algo muy comun entre estudiantes, es que algunos buscan enfermarse con tal de no asistir a un examen, segun esto, para estudiar mas y una vez justificada la falta, hacen el examen, pero las cosas terminaron iguales. Aunque hay mas razones por que enfermarse, esto es solo un ejemplo.
Otro, los que asisten al gimnasio, pero cada fin hay una «Pisteada» (borrachera) hasta las 4 de la mañana. Muy comun en Mexico, supongo que en otros paises latinoamericanos tambien
Muy, muy común, parte del ethos latinoamericano