Si te preguntara: ¿cuál es tu sueño, tu aspiración, más importante?
Tú, ¿sabrías responderlo sin dudas y con convicción?
Y, si así fuera, ¿estás trabajando para convertir en realidad ese sueño?
Nos enseña la sagrada tradición espiritual que no debemos vivir dependiendo de milagros, ni esperar a que milagrosamente se nos solucione la vida.
Por el contrario, nuestra obligación es hacer nuestra parte, al máximo que podamos, con todos los recursos legales y saludables que tengamos a mano.
Por supuesto que podemos y es bueno rezar, pedir ayuda del Creador, y debe de ser espléndido saber que nos ha regalado con un fuerte respaldo para conseguirlo.
Pero, no parar de hacer nuestra parte y animar a los demás a que cada uno haga su propia parte, para que el sueño de todos puedan hacerse realidad.
Recuerda, si tus sueños están en coordinación con la Divina Voluntad, NO hay (en principio) motivo para que no se concreten.
Quizás no sea de un día para el otro, tal vez habrá que poner mucho esfuerzo y dedicación, pero es necesario que tengas la certeza de que será posible.
Y, si no sucede, si llegas al final de tus días sin haber cumplido tu sueño; tampoco es para lamentarse, porque la victoria está en el camino, no necesariamente en la llegada.
Así pues, a soñar, a hacerlo en grande y que sea en sintonía con la Divina Voluntad.
Y si no tienes un proyecto, o no lo sabes, o no está muy bien definido, es hora de ponerte a hacerlo… si no, ¿cómo lo alcanzarás o avanzarás hacia él?
https://youtube.com/yehudaribco