Un conocido me contó una anécdota de cuando hace unos meses, cuando a causa de las restricciones por la pandemia, estaba literalmente sin un peso en el bolsillo y rascando de aquí y de allá encontraba para comprar lo mínimo para la subsistencia familiar. (Gracias a Dios está nuevamente con trabajo y progresando).
Pasaba por los pasillos del súper, para llegar donde los alimentos básicos y esenciales, aquellos que suelen ubicar estratégicamente lejos de la entrada, para obligar al comprador a recorrer las góndolas y de pronto recordar que falta esto o aquello, o incitarlo a comprar lo que realmente no precisa.
Este conocido seguía de largo de las góndolas repletas de cosas ricas y que eran habituales en su vida hasta pocos días atrás.
Había inventado un triple sistema para no caer en la tentación, y sufrir menos por el anhelo que era imposible:
- Tener la mente enfocada en solamente aquello que iba a adquirir y no en otros productos.
- Si era tentado, afirmar a viva voz -audible para él-: «En verdad, yo no necesito esto ahora».
- Si la tentación seguía imponiéndose decía: «En verdad, no me gusta esto».
Y seguía andando rápidamente hacia su objetivo, hacía la compra y se retiraba sin mirar hacia atrás.
Pasados los días de angustias, cuando el bolsillo permitió nuevamente la adquisición de otros bienes, este conocido había adquirido un excelente hábito: el de no dejarse tentar por el deseo sin control y el de no dejarse vencer por el desánimo.
Con la mente clara y la conducta dominada, pudo ejercer su voluntad, aunque en verdad no tuviera más remedio, ya que no había cómo comprar esas cosas.
Ahora te pido que me cuentes tú cuáles son las enseñanzas espirituales y conductuales que obtenemos de esta anécdota fascinante.
Espero leer tu comentario pronto.
https://youtube.com/yehudaribco
Pues he reflexionado sobre el artículo y me resulta difícil encontrar una enseñanza espiritual. Lo siento, Moré Ribco, ayúdeme usted, si puede.
le dire solamente una, pero hay varias mas.
la vision espiritual no se queda empantanda en la falta de algo material, ni en la queja, ni en el llanto sin sentido.
la vision espiritual promueve la vida y por tanto busca estrategias para construir SHALOM y no sembrar caos.
salud!