mauricio nos consulta:
QUERIDO MORE YEHUDA RIBCO QUE EL ETERNO DE COLME DE TODO BIEN.
MI PREGUNTA ES LA SIGUIENTE:
1. PORQUE EN CIERTAS OCACIONES UNO SIENTE UNA SENSACION DE DISTANCIAMIENTO CON EL ALTISIMO, SE SIENTE COMO SI EL SE UBIECE ESCONDIDO O APARTADO DE UNO.
2. QUE HACER PARA DICHA SENSACION NO SE VUELVA A PRESENTAR DE VERDAD QUE ES BIEN INCOMODA.
GRACIAS.
MAURICIO DELGADO, 32 AÑOS, ESTUDIANTE, COLOMBIA
Buen día, muchas gracias por sus buenos deseos. Sea para usted doblemente multiplicado en bien y bienestar.
1- Ese sentimiento suele ser la realidad.
Para comprender con profundidad la breve respuesta que le daré ahora tendría que estudiar los textos que hemos publicado acerca del EGO, porque allí encontrará numerosas claves que explican con detalles lo que sucede.
Para resumir en breves líneas:
Nuestra esencia espiritual, el Yo Esencial, es la conexión sagrada que nos une constantemente con el Padre Celestial.
Nada puede perjudicar ese lazo, que no se rompe, no se quiebra, no se muere. Es una conexión constante.
Ningún pecado o rebeldía es capaz siquiera de arañar y lastimar al Yo Esencial, que permanece puro y brillante durante nuestra estadía mundanal y cuando partimos a nuestra existencia en el más allá.
Sin embargo, no tenemos forma directa para percibir esa Luz (que somos nosotros), puesto que no existe órgano sensorial ni aparato artificial que detecte directamente su irradiación.
Para complicar aún más las cosas, el EGO va formando alrededor del Yo Esencial montón de capas, cáscaras, murallas. Nuestro rostro sagrado queda tapado por las máscaras de nuestro Yo Vivido.
Eso que llamamos “yo”, es un conglomerado de diferentes identidades, rostros, nombres, roles, personajes.
El Yo Auténtico permanece oculto, aunque se lo percibe en fugaces rayos, de a ratos.
Por tener al Yo Esencial oculto, por estar su Luz atrapada (pero ni un poquito de ella apagada o perjudicada) detrás de las cáscaras y máscaras, es que nos sentimos quebrados por dentro, desconectados, como si Dios estuviera ausente.
En verdad ahí está, pero pareciera como si tuviera escondido “Su rostro”.
Es que tenemos escondido NUESTRO rostro, porque vemos las máscaras, nos creemos los personajes que actuamos, andamos por la vida por sendas disparatadas en vez de seguir con fidelidad por la senda de la construcción de Shalom.
Como entendemos de lo dicho por el profeta:
"Vuestras malas accionesson las que hacen separación entre vosotros y vuestro Elokim. Vuestros pecados han hecho que su rostro se oculte de vosotros para no escuchar."
(Ieshaiá / Isaías 59:2)
Y está dicho:
"Aquel día ciertamente esconderé Mi rostro, a causa de todo el mal que habrá hecho, por tornarse hacia dioses ajenos."
(Devarim / Deuteronomio 31:18)
Los “dioses ajenos” son todas las imposturas que el EGO crea para ponerse en el lugar de Dios.
Entonces, en tanto sigamos dejando al EGO al control de nuestra existencia, es indudable que seguiremos sintiendo a Dios ausente, aunque nos llenemos de rezos, de religiones, de rituales, de ropas que creemos sagradas, de frases en hebreo, de videos de rabinos, de aleluyas de pastores, de mucha fe, de todo lo que inventamos para negar a Dios mientras confesamos que lo amamos y veneramos solamente a Él.
Mientras siga el EGO en el trono, Dios estará siendo una ausencia, aunque jamás nos abandone, aunque en nuestro interior seguimos conectados firmemente a Él.
Sí, esto es lo que hemos enseñado en más de una ocasión cuando hablamos del sentimiento de impotencia que es aprovechado por el EGO para controlarnos. Ese sentimiento es sinónimo de falta de poder, de sentir como si el Eterno estuviera ausente. Cuando lo cierto es que Él nunca deja de estar con nosotros, pero somos nosotros con nuestros desvíos que sentimos que estamos solos y desprotegidos.
Por ello, cuando el primer hombre pecó Dios no se apresuró a castigar, ni a condenar, ni a maldecir, ni a hacer lo que clérigos de todas las religiones hacen con los que pecan.
El Eterno simplemente hizo una pregunta al hombre pecador:
"Pero el Eterno Elokim llamó al hombre y le preguntó: -¿Dónde estás tú?"
(Bereshit / Génesis 3:9)
¿Dónde estás tú? dijo el Señor de señores.
Estaba trabajando como el mejor psicólogo, aquel que contempla la multidimensionalidad del hombre, y le induce a reflexionar, a encontrarse más allá del pecado o error. Que el hombre incluso a través del pecado descubra que no es eso negativo que hizo, que no es sus máscaras, que no es su Yo Vivido, sino que en verdad es un ser auténtico, noble, celestial escondido detrás de tantos disfraces.
¿Dónde estás tú?, pregunta Dios para que usted le responda desde su Yo Esencial: “Aquí, unido a Ti”.
Claro, para hacerlo tiene que despojarse de la fe, de dogmas, doctrinas, enseñanzas bíblicas, entrenamiento, sectarismo, fanatismo y tanta otra cosa con la que le han programado.
Debe esfumar el falso poder del EGO sobre su vida y controlar realmente aquello que puede controlar.
2- Volverá a presentarse, porque como le dije, es algo que es natural en el hombre.
Lo mejor no es centrarse en ello, más bien darse cuenta que está ahí y no actuar desde el EGO, sino desde el AMOR.
Como ya he escrito bastante sobre esto y no quiero aburrir, permítame que le pida que busque, encuentre, lea, estudie, analice, aprenda, critique, ponga en práctica. Y si me quiere hacer el favor, pone aquí debajo como comentario lo que haya descubierto. Gracias. (Es un consejo y pedido para todo lector, no solo para quien envió la pregunta).
Le deseo todo lo mejor, que sepamos construir Shalom.
Moré Yehuda Ribco
No podemos sentir (aunque se desee con toda el alma) la irradiación del Yo Esencial; tras de eso el EGO propio nos hace sentir seguros, controladores y poderosos (aunque no se desee ser ególatra).
Lo unico que nos queda son las acciones propias.Uno si puede elegir como actuar y los motivos para hacerlo. Aunque no se si con las acciones se pueda vislumbrar al Yo Esencial, o aminorar la influencia ególatra.
no lo podemos percibir directamente, pero llegado a un estado de autoconocimiento y serenidad, es posible darnos cuenta de q eso somos eternamente.
por otra parte, las acciones son lo q podemos ver, compartir, etc. con ellas se construye shalom o se genera caos.
entonces, vivamos de tal modo q construyamos shalom, interno y externo q nos puede llevar a percibir la neshama