Resp. 3542 – Un hecho extraño

Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Lea esta respuesta que ya habíamos publicado http://serjudio.com/rap1051_1100/rap1069.htm .

A lo que leerá en ese texto añado lo siguiente.
Primero el texto:

«Aconteció en el camino, en una posada, que el Eterno le salió al encuentro y procuró matarlo.
Entonces Tzipora [Séfora] tomó un pedernal afilado, cortó el prepucio de su hijo y tocó con él sus pies, y dijo: -¡Tú eres para mí un esposo de sangre!
Entonces le dejó. Ella había dicho ‘esposo de sangre’ a causa de la circuncisión.»
(Shemot / Éxodo 4:24-26)

Debemos entender que el relato tiene varios niveles de lectura.
El nivel literal, es el de comprensión de los hechos tal cual están narrados, y tal como acontecieron realmente. Es entender la historia, el suceso, lo que concretamente pasó.
De eso nos ocupamos en la respuesta que anteriormente le cité.

Luego tenemos un nivel de interpretación que descubre enseñanzas éticas, de perfeccionamiento de nuestra conducta personal. Una de tales enseñanzas es la de no despreciar ninguno de los mandamientos del Eterno, por considerarlo poco relevante, o pasible de ser aplazado de sus tiempos estipulados por la halajá -normativa judía-. Moshé no creyó oportuno circuncidar a su hijo, sino que optó por ir a Egipto a cumplir con la orden del Eterno.
Es bien cierto que el Eterno le había encomendado la importante tarea de ser eslabón de la redención de los hebreos de la esclavitud, y que esa tarea santa no debía demorarse inútilmente. Por lo que Moshé supuso que podía diferir la circuncisión de su hijo, y así partir más pronto a su labor.
Pero, su suposición no fue acertada.
La circuncisión de su hijo era una etapa previa, que no debía ni eludir ni aplazar. Si por cumplirla debía retrasar su viaje un par de días, ese retraso no era en vano, sino meritorio.
Así pues, debemos nosotros aprender a no tomar con liviandad los preceptos del Eterno, ni a hacer suposiciones basados en nuestro parecer desconociendo los mandamientos.
Ésta es una de las enseñanzas de perfeccionamiento de nuestra conducta, sin dudas hay otras, que quizás enseñemos en otra ocasión.

Luego tenemos un nivel de interpretación más, que apunta a planos más profundos de la personalidad.
En este nivel de entendimiento descubrimos que cuando en la pareja de esposos no existe una «Comunicación Auténtica», cuando entre ellos se levantan obstáculos que no les posibilitan un intercambio liberador de ideas y emociones, entonces se produce una rotura que lleva a la infelicidad, y D. no permita a la infidelidad. Cuando eso ocurre, ellos viven en exilio, quizás dentro de las mismas paredes y bajo el mismo techo, pero en un exilio anímico. Entonces, una medida drástica rectificadora debe implementarse. El rastro de impureza, de distorsión, de falta de comunicación, de inautenticidad, debe ser quitado. Se debe hacer lo necesario para extirpar ese núcleo defectuoso que arruina la armonía conyugal, la paz hogareña. Por supuesto que no es fácil tomar el pedernal y cortar el mal de raíz, no es simple ni agradabale, pero los resultados suelen ser imponderables.

Si encuentra que le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco