Resp. 3633 – Convivencia antes del matrimonio

Shalom,
"¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!" (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Para mantener dentro del correcto marco espiritual a la relación conyugal, los novios no deben convivir antes del matrimonio.
Es más, ni siquiera debieran cohabitar antes de la santificación matrimonial.

Ahora bien, si la novia y el novio son dos jóvenes que recién están abriendo sus alas al mundo de la adultez, entonces no es ilógico considerar que resida cada uno en casa de sus respectivos padres, con sus familias.
Si bien en la actualidad se ha generalizado en ciertas sociedades que los jóvenes al llegar a la edad universitaria dejen el cobijo del hogar familiar, y comiencen a vivir por su cuenta, solos o en compañía de congéneres.
Esta relativa independencia tiene sus aspectos positivos, pero también tiene sus contras. Cada sociedad y cada persona debe evaluar concienzudamente y sin excusas lo que sea mejor para sí y los suyos.

Cuando el novio ya es mayor, digamos, pasados los 25 o 30 años, sería conveniente que no viviera más en la casa familiar, sino que tuviera su trabajo y se mantuviera por sí mismo.
Si la situación económica es dificultosa, o existen otros obstáculos, se debiera evaluar las ventajas de vivir con la familia o no; pero haciendo primar el principio de que la meta de un joven es alcanzar la independencia relativa de sus mayores.

Espero que ahora sí esta respuesta le satisfaga y le dé una mano.*

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco