Resp. 3654 – Falsa Cabalá

Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

El símbolo que usted menciona es totalmente ajeno a la Cabalá.

Debe usted saber que existe muchísimo material «trucho», que se hace pasar por cabalístico, por sacro, por revelado desde Altas Esferas, pero que ciertamente no es más que la mezcolanza de diversas creencias foráneas, absolutamente aparatadas del Eterno y Su Luz.

En la actualidad es «negocio» usar la voz Cabalá, pues le da cierto toque de seriedad, de pureza, de misterio, de profundidad celestial.
Pero, que el nombre no lo confunda, por favor.

Debe saber usted que la Cabalá es únicamente una tradición JUDÍA, exclusiva y cerrada a determinado grupo de eruditos hijos de esta Nación.
No es un conocimiento vulgar, ni para las masas, ni para los intelectuales en general, ni para los gentiles.
Por tanto, le aseguro que el 99% de los materiales que usted encuentre en Internet acerca de «Cabalá», no tienen nada que ver con la «Cabalá».
Algo similar acontece con las publicaciones que puede hallar en las librerías, pues es seguro que esas obras «cabalísticas» sean gnósticas, místicas, cristianas, zen, nueaveras, metafísica, alquímica, astrológica, etc. pero nada de nada con la VERDADERA Cabalá.

Por último, existen conocimientos prácticos de la Cabalá que son aplicados a la vida cotidiana, tal como se vive de acuerdo al jasidismo, tal como hacemos en la Cabalaterapia, pero eso no implica que se esté estudiando o enseñando Cabalá, sino empleando su sabiduría para aspectos puntuales de la existencia.
Y por supuesto, estas refulgencias que provienen de la Cabalá no se anudan ni emparentan con ideas foráneas, desprovistas de real espiritualidad, fruto de delirios o mitos o religiones del mundo. Nunca oirá de un verdadero cabalista que tome al Buda, a Jesús o a cualquier otro «iluminado» como referencia o como alguien para tomar en cuenta como modelo a seguir. Jamás escuchará de un cabalista que cite positivamente los libros que son sagrados para las religiones, ni que emplee símbolos u objetos referenciales de creencias ajenas.

Así pues, Sr. Luis le brindo dos consejos.
El primero es que no pierda si valioso tiempo persiguiendo un conocimiento que le será esquivo, pues la Cabalá no es para usted, tal como no lo es para el 99,99% de la población mundial. Tal como son poquitos los físicos cuánticos, tal como son poquitos los especialistas en clonación humana. No por eso debe sentirse excluido o enojado con el «sistema», pues éste está diseñado para favorecer el desarrollo de las mejores facetas de cada uno, y créame que el verdadero estudio de la Cabalá no es necesario para la mayoría de los mortales.
Mejor estudie las leyes noájicas que le competen, si es usted gentil, para que así sepa como aplicarlas y será entonces un dínamo de bendición individual y colectiva. Y si usted es judío concéntrese en halajá, en mikrá, en todos aquellos niveles previos e imprescindibles para ingresar a los sinuosos palacios cabalísticos.
El segundo consejo es que se aleje prontamente de todos esos sitios viciados de  Internet y de todos esos libros corruptos, que abusan de la libertad de expresión para engañar, estafar, mentir, perjudicar y corromper. Nada bueno cosecha de su campo si siembra en él semillas de maldad… ¿no le parece?

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco