por Buena semana tenga el Sr. Ribco y todos sus lectores.
El día de hoy, después de años tuve una crisis existencial. De hecho, había bloqueado todos esos pensamientos pero no puedo negar la espiritualidad ni la ciencia. Quisiera mas bien discutir lo siguiente, así que mi duda será breve y posteriormente debatir al respecto. Ya sea siendo judio o noajida, como conciliamos
1 evolucionismo y tanaj
2 psicología y espiritualidad
3 un mundo entropico (caótico) y al mismo tiempo creado y con próposito
Ali Maldonado, 21 años, estudiante de psicología, Sonora, México.
Shalom.
Muchas gracias por sus dudas, las cuales precisan varias hojas para ser estudiadas con relativa profundidad, lo cual evidentemente no haremos en este lugar.
Por tanto, respuestas breves, que están enfocadas en resolver los aspectos que pudieran parecer conflictivos, quizás.
1- Cualquier estudiante de Torá serio sabe que su relato no es para ser tomado como un libro de historia (aunque contiene historias verídicas), y mucho menos como uno ilustración en ciencias. Su sentido y finalidad es bien diferente, pues encierra verdades que apuntan a mejorar nuestra existencia y encaminarnos por sendas de bondad y justicia, y no para ser usado como manual de conocimiento que es provisto por las ciencias naturales.
Por tanto, aquellos que encuentran dificultades en conciliar el relato de la Creación con los relatos de la ciencia moderna, están perdiendo el tiempo, pues ambos se plantan desde perspectivas diferentes y tratan de asuntos diferentes.
Se puede encontrar «sabios», rabinos, maestros, que afirmarán con total convicción y fuerza que el universo tiene unos 6000 años y que el hombre fue primero un monigote de tierra al que el Eterno le insufló vida. Darán todo tipo de argumentos y harán muchos malabarismos para demostrar que la ciencia está errada, o tienen los científicos alguna agenda oscura. El hecho cierto es que son estos «sabios» los que están confundiendo el valor del relato de la Torá y por tanto llevando a quienes les siguen a vivir distanciados de la verdad.
Como sea, en realidad, para aquel que sabe que Dios existe y se relaciona con nosotros de manera directa, no cambia cuál es el relato exacto de la creación, en todos sus detalles y elementos, sino simplemente tener noción de que no estamos varados en mitad de la nada, desprovistos de un Padre /Madre que nos da vida y nos sostiene.
2- No se qué entiende por psicología y qué por espiritualidad, pero yo no veo ningún conflicto entre ambas. De hecho, se dedican a sectores diferentes de la multidimensionalidad del ser humano.
3- Que el universo tienda al caos no quita un ápice al hecho de que haya un Creador, que no solamente dio existencia a todo lo existente, sino que además nos marca un sendero por el cual debemos recorrer para que de esa manera haya más orden y por tanto menos entropía.
Para ir terminando, un pequeño detalle sobre el título que usted escogió «ser creyente y ser científico».
El Eterno no demanda que el ser humano sea creyente, de hecho, ese concepto es ajeno a la vida espiritual.
Lo que el Eterno pide del hombre es que sepa que Él existe.
Para lo cual, no precisa en absoluto de fe, tampoco de creencias, ni de la necedad del que reniega de conocer la belleza de su entorno natural y sus leyes correspondientes.
Lo que precisa el hombre es recibir el mensaje de aquellos que lo han recibido anteriormente, aceptarlo y usar su virtud crítica para reconocer la Divina Presencia en ello. Eso no es un acto místico ni de negación del intelecto, sino todo lo contrario: absolutamente mundanal, cotidiano y que demanda que la persona ponga en funcionamiento toda su capacidad intelectiva, así como el resto de las inteligencias multidimensionales.
Al actuar de esta manera, se termina construyendo SHALOM, tanto interno como externo, y es para eso que estamos en este mundo.
Que sea muy feliz y construya SHALOM en cada momento.
Gracias.
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