Hay una historia en la Torá que se recuenta en varias oportunidades: el envío de los exploradores a Eretz Israel, su regreso, la queja de gran parte del pueblo, el castigo de perecer fuera de Eretz Israel habiendo estado a un pasito de llegar a ella y tomarla con relativa facilidad y tranquilidad.
No se narra con orgullo, sino con una triste mirada, angustia, el sentido de la oportunidad única perdida y que no se recupera.
Hay otra narrativa que en la Torá retorna, la del pedido de las hijas de Tzelofjad por su parte correspondiente en la Tierra de Israel.
¡Cuánta enseñanza en este hecho!
¿Podrías hacerme el favor de explicarla aquí debajo, en la zona de comentarios?
Gracias.