Shabbat: Tevet 2, 5767; 23/12/06
Un comentario de la Parashá Miketz (Bereshit 41:1 – 44:17)
Para traer al Mashiaj: unidad y retorno
El patriarca Iaacov indica a sus hijos:
«Tomad también a vuestro hermano. Levantaos y volved a aquel hombre.»
(Bereshit / Génesis 43:13)
«Aquel hombre» es Iosef, su hijo perdido e ignorado, que ahora personifica al virrey de Egipto.
«Aquel hombre» era el hombre más poderoso de la tierra, vida y muerte de naciones enteras estaban en sus manos.
«Aquel hombre», cuyo objetivo era la misericordia a través de la justicia; pues, sin justicia hay malestar, sin mesura hay despropósito, sin juicio hay maldad.
«Aquel hombre», tan lejano en lo superficial y tan íntimo y cercano en lo profundo.
«Aquel hombre», que era un hombre, un ser humano, uno de nosotros, pero que simboliza al enviado de Dios, al que viene a redimir, a quitar el oprobio, a liberar al prisionero, a alumbrar al encerrado en penumbras, a dar vista al ciego, a curar al herido, a alimentar al necesitado.
A «aquel hombre» se vuelve, se llega, cuando los hermanos están unidos.
Cuando los hermanos hacen su camino en paz, juntos. Cada hermano bajo su bandera, cada uno con su opinión, pero todos ellos abrazados bajo la Luz de la Verdad, siguiendo el camino de la Torá.
Cuando los hermanos unidos «vuelven», es decir, transitan el camino de la teshuvá, del arrepentimiento total y sincero de todas las transgresiones.
Así pues, cuando tanto penamos hoy en día, ¿qué debemos hacer?
Pues, la parashá lo dice. Los hermanos unirnos, los hermanos juntarnos, los hermanos «volver» a la senda correcta, a orientarnos con la Torá y las mitzvot. Hoy los enemigos son cobardes (como siempre), pero muy grandes y poderosos. La nación amalekita de Irán está disponiéndose a lanzar sus dardos envenenados en contra del León de Yehudá, pero mientras tanto siembra la mentira, la confusión, el odio. Mientras tanto desparrama toneladas de su pertróleo envenenado con difamaciones, injurias y maldiciones. En el mejor modelo de Amalek, es decir, en lo peor de lo peor tanto ético como moral. Allí está Irán y sus secuaces, junto a los serviles y arrastrados que aplauden cada impertinencia de estos antisemitas (por ser enemigos de Dios). Allí está el actual Amán, elogiando el genocidio de otro Amán, el maldito Hitler y sus esbirros; allí está ese infernal engendro que hábilmente elabora sus astutos planes de maldad y muerte. Las naciones lo están dejando hacer, lo dejan crecer y avanzar. El pérfido reptil ya tiene preparada la emboscada en contra del León de Yehudá, ya preparó todo para hacer un festín de sangre y carne de judíos inocentes, tanto en el Estado de Israel como fuera de él. Su macabra idea parece cobrar adeptos a diario, más y más, en las sombras o en estrados públicos, anuncian los planes de «solución final». La historia parece repetirse nuevamente.
Pero no ocurrirá.
Ya hemos sufrido bastante, lo suficiente en realidad. El caliz amargo ya lo hemos soportado, y está vez será diferente. Nuevamente caerá Amán antes de ejecutar su maldad en contra del puro Israel. Nuevamente serán colgados sus compinches y amigotes. Nuevamente el mal que estaban preparando se les volverá en su contra, y serán salvados los justos y puros.
Aquel hombre de la Casa de David que estamos esperando, el Mashiaj, nuestro rey, está listo para venir, para traer paz y justicia a todo el mundo, para erradicar al mal de raíz.
Ya vendrá.
Mientras tanto, busquemos la unidad entre los que somos fieles al Eterno, entre los que somos hermanos de nación, entre los que queremos que la Luz se expanda y ahuyente definitivamente las sombras del mal.
Unámonos, hagamos juntos una gran coalición de gente de bien que firmemente son muro en contra de la maldad.
Y retornemos, encontremos el camino de la teshuvá, del retorno a la senda correcta.
Así «aquel hombre», en nombre del Uno y Único nos traerá liberación, bendición, bienestar, serenidad, justicia.
Que sea pronto y en nuestros días.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj! ¡Jag haUrim sameaj!
¡Qué sepamos construir shalom!
Moré Yehuda Ribco
Otros comentarios de la parashá, resumen del texto, juegos y más información haciendo clic aquí.