Emuná, la divina convicción que mejora tu vida

¡Shalom!

Hemos estado trabajando en los útimos encuentros el concepto de emuná, mal traducida como fe.

Aquí tienes algunos ejemplos adicionales de cómo la emuná puede inspirarnos a tomar acción positiva:

1. Resiliencia en tiempos difíciles: La emuná nos ayuda a mantener la esperanza y la confianza en tiempos de adversidad. Nos permite superar los desafíos con valentía y perseverancia, recordando que hay un propósito más grande en juego. Esta fortaleza interior nos impulsa a enfrentar las dificultades con determinación y a encontrar soluciones creativas para superarlas.

2. Practicar la bondad y la compasión: La emuná nos motiva a ver la imagen divina en cada ser humano y a tratar a los demás con bondad y compasión. Nos inspira a ser generosos, comprensivos y solidarios con aquellos que están pasando por dificultades. Al abrazar la emuná, nos convertimos en agentes de amor y compasión, extendiendo una mano amiga a quienes lo necesitan.

3. Responsabilidad ambiental: La emuná nos recuerda que somos guardianes de la creación divina. Nos impulsa a cuidar y proteger el medio ambiente, a ser conscientes de nuestro consumo y a tomar medidas para preservar los recursos naturales. Desde acciones simples como reciclar y reducir el desperdicio hasta involucrarse en proyectos de conservación, la emuná nos lleva a actuar de manera responsable y sostenible.

4. Promover la justicia social: La emuná nos llama a luchar por la justicia y la equidad. Nos inspira a abogar por los derechos de todos y tener una mirada compasiva hacia los menos privilegiados, nos mueve a luchar contra la discriminación negativa y a trabajar por un mundo más justo. La emuná nos insta a levantar nuestra voz contra la opresión y a tomar medidas concretas para promover la equidad y la dignidad de todas las personas.

5. Cultivar la gratitud y el optimismo: La emuná nos invita a agradecer por las bendiciones que recibimos en nuestras vidas. Nos inspira a reconocer y apreciar los regalos cotidianos, fomentando una actitud de gratitud y optimismo. Al cultivar estas cualidades, nos volvemos más conscientes de las oportunidades y las posibilidades que se presentan, y estamos mejor preparados para aprovecharlas y compartirlas con los demás.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo la emuná puede inspirarnos a tomar acción positiva en nuestras vidas y en el mundo que nos rodea. La clave está en integrar esta manera espiritual de encarar nuestras existencia en nuestras acciones diarias, recordando que nuestros actos pueden tener un impacto significativo en la construcción de un mundo mejor y más amoroso.

Como puedes ver, no es cuestión de lemas fantasiosos, ni de creencias absurdas, ni de ser fanático, ni de creer que por rezar ya hiciste tu parte y dejas «contento» a Dios.

La emuná es una base racional y efectiva para desarrollar tu identidad y no quedarte abrumado en la nulidad de la fe, ni en la religión que rechaza la Voluntad de Dios, ni en rituales huecos de sentido, ni en una vida sin realidad y trascendencia.

Emuná es una clave para todos, pero que lamentablemente la mayoría cae bajo las garras del EGO y se pierde detrás de delirios y pecado.

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