Entre otras acepciones, TESHUVÁ también es respuesta.
Alguien podría preguntarse, con gran adecuación: ¿Respuesta a qué pregunta?
Y no es un planteo novedoso realmente, hace mucho se da vueltas a esta duda.
De hecho, hoy en un lapso no mayor a tres horas he escuchado esa misma interrogante de dos personas diferentes, en dos contextos totalmente diferentes. Uno en boca de un rabino argentino de visita aquí en Montevideo; el otro de un habitual participante colombiano en nuestro sagrado hogar virtual SERJUDIO.com.
Ambos dieron contestación similar: es la respuesta a la primera pregunta de la Torá:
¿Aieka?
¿Dónde estás hombre?
(Bereshit / Génesis 3:9)
Aquella famosa interrogación con la cual el Eterno pretendía hacer reflexionar al primer humano, para llevarlo al camino de la TESHUVÁ.
Para que respondiera al mismo tiempo que se reencontraba con su esencia espiritual, así dejaba la senda errónea, que es la que aleja de nuestra verdadera identidad.
Sí, sin dudas que TESHUVÁ podría ser una interesante respuesta a la eterna primer pregunta que manifiesta la Torá: Persona, ¿dónde estás?
No en el sentido físico, porque para eso contamos con el GPS; sino en el sentido emocional, relacional, existencia, en nuestra sintonía con el espíritu.
Pero, TESHUVÁ también puede ser respuesta a la última pregunta de la Torá, o quizá a la última del Tanaj, o por ahí a la contestación que uno espera/necesita en este mismo momento.
¿Por qué no?
O, tal vez no es la respuesta a ninguna de ellas en particular, o quizá a todas ellas.
¿Cómo saberlo?
Entonces, lo mejor sería dedicarnos a no filosofar sin rumbo, sino encontrar una utilidad práctica a nuestro ejercicio intelectual.
Así, –y solamente a modo de ejemplo-: ¿cuál sería la pregunta que en tu vida estaría respondiendo la TESHUVÁ?
¿Quieres compartir con nosotros este aspecto?
Además, ¿cuál es la última pregunta de la Torá, cuál la del Tanaj, y cuál la que es indicada para tu mejoramiento en este preciso momento?
Que bueno que lo comentado sirvió para un post… y por otro lado todas las preguntas que hay en el Tanaj tienen mucho que enseñarnos y en general toda pregunta que uno hace para preguntarse ¿seré hoy mejor de lo que fuí ayer? , esa sería mi pregunta-teshuvá