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Shabbat 30/10/2010 – Jeshvan 22, 5771
PARASHÁ: JAIEI SARÁ
Parashá: Bereshit/Génesis 23:1 – 25:18
Haftará: Melajim a/Reyes I 1:1-31
Algunos conceptos, preceptos o valores de la parashá
1. Hacer actos de bondad de manera desinteresada.
2. La importancia de la familia.
3. El valor de la palabra dada.
4. El esfuerzo por mantener la continuidad de la familia judía.
5. Confianza en el Eterno al mismo tiempo que hacer lo que nos corresponde.
6. Gozar de lo permitido en tanto se aparta de lo prohibido.
7. Acompañar a los dolientes.
8. Derecho de los judíos a la Tierra de Israel.
9. Idea judía del amor.
«Avraham era anciano y muy entrado en días…» (Bereshit / Génesis 24:1)
Ni uno de los días de su vida fue desperdiciado.
Todos y cada uno de sus días,
él lograba alcanzar alguno de sus cometidos,
o al menos, estaba abocado con integridad a la tarea para llegar a ellos.
Cuando amanecemos a cada día,
es el momento apropiado para proponernos las metas que deseamos alcanzar en la jornada.
Con calma, confianza y moderación hemos de establecer la meta que anhelamos; sin desesperar, sin ilusiones falsas, sin ambicionar aquello que no es apropiado para nosotros, sin menoscabar nuestra fuerza.
Y cuando vamos a dormir, es cuándo preguntarnos:
“¿He sido fiel a mis cometidos?”
“¿He correspondido correctamente la confianza que el Eterno depositó en mí cuando desperté?”
Entonces, cerrar los ojos en paz, con la plena confianza de que mañana seremos más diligentes y firmes en nuestras obras.
Enseñanza para comentar y pensar
El hombre se había quedado más tiempo del pensado en su paseo fuera de la ciudad.
Ahora volvía cuando ya era la noche cerrada, sin luna, apenas con la luz de alguna que otra estrella.
No era fácil adivinar el camino en la oscuridad profunda, así que con miedo y precaución iba tentando con sus pasos para no caer ni extraviarse.
De pronto se alegró, pues por allí, de entre la espesura, vio brotar un pálido rayo de luz que se aproximaba.
Llama al portador de la lámpara para que se detenga y puedan encontrarse.
Al estar a un par de pasos reconoce a su iluminado “salvador”, que no era otro que un conocido ciego del pueblo.
Agradecido pero a la vez sorprendido, le dice: “¿Qué haces con una lámpara encendida, si tú no ves?”
A la razonable duda el buen hombre responde: “No la llevo por mí, sino por ti”.
Ante tamaña ética el vidente confundido replica: “Pero, ¿es por pura bondad que lo haces? No me lo creo. Algo debes ganar tú de esto”.
El ciego medita un rato, en tanto van caminado, y entonces admite: “Puede que tengas razón, que yo me beneficie también, pues cuando alumbro a otros evito que me choquen y lastimen aquellos que no me verían por andar perdidos en la oscuridad”.
Moraleja:
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino, aunque en apariencia no obtenga ningún beneficio.
Al final, todo acto bondadoso recibe su rica recompensa.
Tal vez andar por la vida cargando lámparas que alumbren el camino de los otros no sea tarea fácil.
Por el contrario, es más común encontrarnos con gente que va sembrando oscuridad, por medio de la mentira, la falsedad, la agresión, el pesimismo, el desaliento, la crítica destructiva, el egoísmo, la envidia, el odio, el resentimiento, la maledicencia.
Que distinto sería el mundo, nuestro país, nuestra sociedad, incluso nuestra familia, tu vida si todos compartiéramos nuestra luz, nuestros buenos consejos basados en el conocimiento, nuestra amistad sincera, iluminando así el camino del prójimo y el nuestro.
Preguntas para reflexionar
1. ¿Piensas en las posibles consecuencias de tus actos antes de hacerlos?
2. En caso de que éstas sean negativas, ¿actúas igualmente o modificas tu comportamiento?
3. ¿Puedes mencionar diez actos bondadosos que hayas realizado en la última semana?
¡Les deseamos Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
Textos originales de Yehuda Ribco y otros que son seleccionados de:
1. «Un principio sin final«, del Rabino Aarón Ribco
2. “Aromas del Paraíso”, del Moré Yehuda Ribco
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