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Las almas gemelas, neshamot tehomot en hebreo o bashert en idish, son dos almas que están destinadas a estar juntas, pues están conectadas a su misma raíz espiritual. Es decir, se complementan al unirse. Según la tradición judía, Dios crea a cada persona con una media naranja, un alma gemela, y la tarea de cada uno es encontrar a esa persona especial.
Debes saber que esta idea de las almas gemelas también se encuentra en la filosofía y mitología clásicas. Sin embargo, el concepto judío es ligeramente diferente, cada bashert fue creada de la misma ‘chispa divina’ original en el alma del Creador. (Todo esto son metáforas, en verdad, no tenemos la capacidad para comprender, ni siquiera para imaginar, lo que es y como suceden las cosas en el mundo espiritual).
El propósito de encontrar a tu bashert es desarrollar plenamente tu alma a través de la relación. Cuando dos almas gemelas se unen, hay una fusión espiritual que eleva sus almas individuales y las acerca a Dios. Pero esto no significa que su relación esté libre de desafíos. Se requiere trabajo y compromiso.
Puedes verlo como que las almas gemelas son dos partes de una misma alma que se separaron en el momento de la creación y que están destinadas a reunirse en algún momento de la vida.
Encontrar nuestra alma gemela puede ser un proceso desafiante y requiere de una conexión profunda y significativa con otra persona, pero ante todo, con uno mismo. Porque, ¿cómo podemos reconocer realmente a quien nos complementa si ni siquiera sabemos que estamos siendo en este mundo?
Según la Kabbalah, cada neshamá se vincula directamente con una persona en particular, la cual será el ropaje para transitar por este mundo su camino de experiencia terrenal. Sin embargo, algunas cuestiones no pueden ser ejecutadas por esa sola persona, por tanto, habrá una conexión entre dos almas, ya desde antes de nacer, y estas mitades están destinadas a encontrarse y unirse en algún momento de sus vidas.
La idea de que las almas gemelas están destinadas a encontrarse se basa en la creencia de que cada alma tiene una misión única en esta vida, y que solo puede cumplirla al encontrar su otra mitad. Entiéndelo bien, no se trata de una misión de inventar algo terrenal, ni de hacer alguna contribución al desarrollo de la cultura, o lo que fuera en el plano material. La misión es aquello que la neshamá viene a experimentar en particular.
La unión de las almas gemelas es vista como un proceso sagrado que lleva a la elevación espiritual y a la realización del propósito de cada individuo, al formar una conexión única y especial.
Mientras no se hace esa conexión, algo queda sin despertar en la vida de la persona, un potencial se está desperdiciando.
En la tradición judía, se cree que la búsqueda de la otra mitad del alma es un proceso que requiere paciencia, introspección y devoción a Dios. Se anima a los individuos a trabajar en sí mismos y a mejorar su propio ser para atraer a su alma gemela hacia ellos. También se cree que la unión de las almas gemelas es guiada por Dios y que, a pesar de los obstáculos y desafíos que puedan surgir en el camino, el universo conspira para que se encuentren. Sin embargo, la persona impulsada por su EGO, puede boicotear el acercamiento o continuar poniendo trabas y klipot a la unión sagrada.
En la tradición judía, se cree que las almas gemelas fueron creadas juntas en el momento de la creación del mundo, y que desde entonces han estado buscándose el uno al otro. Es por eso que cuando dos personas se encuentran y sienten una conexión fuerte e inexplicable, se dice que han encontrado a su alma gemela.
(Recordemos que las neshamot nacieron con el inicio del mundo, no nace una neshamá con cada niño que es traído a este mundo).
Sin embargo, encontrar a tu alma gemela no es una tarea fácil, y a menudo puede llevar tiempo y paciencia. Habrá desengaños, tropiezos, falsos positivos, desencuentros, desesperanza, duda y hasta quizás un verdadero fracaso. Todo es parte de la experiencia que la neshamá tiene que recoger en su vida terrenal.
La tradición judía enseña que para encontrar a tu alma gemela, debes estar en sintonía con tu propio ser y tener una clara comprensión de tus valores y metas en la vida. Esto te ayudará a atraer a la persona adecuada en tu vida.
Así pues, poner énfasis en cultivar nuestra propia alma y de trabajar en nuestro propio crecimiento personal. Se cree que cuando estamos en sintonía con nuestra propia alma, estamos más preparados para reconocer a nuestra alma gemela cuando se cruza en nuestro camino.
Además, la conexión con nuestra alma gemela puede ser fortalecida a través de la oración y la conexión con Dios. La tradición judía también enfatiza la importancia de la paciencia y la confianza en el proceso de encontrar a nuestra alma gemela, y de no forzar las cosas o conformarnos con una relación que no es verdaderamente significativa.
Una vez que hayas encontrado a alguien que sientes que podría ser tu alma gemela, es importante pasar tiempo juntos y aprender a conocerse mutuamente en profundidad. La tradición judía enseña que el amor verdadero se basa en la comprensión mutua y el respeto por las diferencias del otro. Es a partir de las diferencias, que construimos una nueva identidad, que nos abarca.
Para determinar si alguien es tu alma gemela, es importante buscar señales de que están destinados a estar juntos. Esto puede incluir una conexión profunda e inexplicable, una sensación de estar en casa cuando están juntos, y la capacidad de apoyarse mutuamente en tiempos difíciles.
No confundir con el enamoramiento, que no es más que un efecto emocional provocado por hormonas, y probablemente expectativas que subyacen en nuestra mente inconsciente.
Para encontrar a tu bashert, lo más importante es que te concentres en hacerte una mejor persona y en crecer espiritualmente. Cuando estás realmente listo, Dios te llevará al alma complementaria que te ayudará a elevarte. Puede que no sea evidente de inmediato y puede que no se ajuste a tus criterios ‘románticos’ típicos. Pero cuando encuentres a tu verdadera bashert, lo sabrás en tu corazón. Sin embargo, engañoso es el corazón, tal como lo son los ojos. Por lo cual, mucha integridad, introspección, calma y dedicación para construir un verdadero camino espiritual en el mundo terrenal.
Cuando sea el encuentro verdadero, sus almas resonarán la una con la otra. Habrá una conexión profunda y un sentimiento mutuo de que esta relación fue planeada desde el principio de los tiempos. Pero lo que realmente importa no es la felicidad temporal, sino lo que esta relación puede construir junta, espiritualmente. Cuando dos almas gemelas se unen para ese propósito divino, se cumplen los designios de Dios.
Según la tradición, hay algunas señales que pueden indicar que hemos encontrado a nuestra alma gemela. En primer lugar, se cree que las almas gemelas se reconocen mutuamente al instante. Puede ser una sensación de familiaridad o de haber conocido a esa persona antes, incluso si nunca se han visto antes.
Además, la conexión entre almas gemelas es profunda y significativa, y se siente de forma intuitiva. Se trata de una conexión emocional, espiritual y física que va más allá de lo superficial. Las almas gemelas se entienden mutuamente en un nivel profundo y comparten valores, objetivos y perspectivas de vida similares.
Otro signo de que hemos encontrado a nuestra alma gemela es que nos sentimos completos y plenos cuando estamos con esa persona. No se trata de una dependencia emocional, sino de una sensación de complementariedad y de que juntos somos más fuertes.
¿Cómo reconocer a tu alma gemela? Aquí resumimos algunas señales:
- Te sientes completo en su presencia. Cuando estás con tu bashert te sientes entero, como si hubiera una parte de ti que finalmente encaja. No necesitas impresionarla, puedes ser tú mismo.
- Tienen una conexión profunda. Puedes sentir lo que el otro siente. Se comunican sin palabras. Hay una intimidad emocional y espiritual.
- Se apoyan y animan mutuamente. Una pareja de almas gemelas se motiva a crecer individualmente y también como pareja. Se ayudan a alcanzar su máximo potencial.
- Comparten valores y metas similares. Aunque tienen sus propios intereses, en lo profundo anhelan las mismas cosas de la vida. Sus valores fundamentales están alineados.
- El tiempo no importa cuando están juntos. Las horas pasan volando cuando están en compañía el uno del otro. La conexión es tan profunda que trasciende el tiempo y el espacio.
- Se sienten como un equipo. Enfrentan los desafíos de la vida como un equipo, apoyándose el uno al otro. Hay un sentimiento de asociación y camaradería.
- Respeta tus diferencias. Aunque comparten una conexión profunda, respetan que cada uno tiene su propia individualidad. Se valoran por lo que son, sin tratar de cambiar al otro.
Encontrar a tu alma gemela es un gran regalo. Es una relación que te ayuda a crecer y convertirte en la mejor versión de ti mismo. Según la tradición judía, es algo sagrado que debe valorarse por encima de todo.
La Kabbalah también enseña que no todas las personas tienen una sola alma gemela, sino que algunas pueden tener varias almas gemelas en diferentes momentos de sus vidas. Algo así como que en lugar de media naranja, se hubiera desprendido el alma en gajos. Por ello, si bien la creencia en las almas gemelas es singularmente cierta en cuanto a las relaciones románticas, también se puede extender a cualquier relación significativa en la vida de una persona, como amistades profundas o relaciones familiares estrechas.
Espero que este post te haya ayudado a comprender el concepto de almas gemelas desde una perspectiva judía clásica.
¡Déjame saber si tienes más preguntas! (Supongo que las habrá).
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