Parashat Tetzavé 5767

Shabbat: Adar 13, 5767; 3/3/07

Un comentario de la Parashá Tetzavé (Shemot 27:20 – 30:10)
Tu hogar santificado

Nuestra parashá continúa con la lista de elementos consagrados que debían elaborarse para ser puestos en el Templo, así como con las vestimentas de dignidad sacerdotal.

Debes saber que el sentido más profundo de estos objetos escapan a nuestro entendimiento, los Sabios han dado buenas enseñanzas, se ha manifestado con sensatez el valor de los mismos, pero debemos reconocer que estamos humanamente limitados en el conocimiento más esencial de lo que refiere a los objetos consagrados del Templo.

Los objetos sacros eran:

• Altar de los sacrificios
• Fuente de agua
• Altar del incienso
• Mesa de los panes
• Menorá
• Arca de la Alianza con imágenes de querubines en la tapa.

Cada uno de estos objetos tiene un paralelismo con el hogar personal, pues cada hogar/família debiera posibilitar el desarrollo de sus miembros en todos sus planos de existencia (físico, emocional, social, intelectual y espiritual).

El hogar debe servir como un sustento para las necesidades materiales, representadas en el Altar de los sacrificios y en la Fuente. Cuando un hogar no ofrece a sus miembros la satisfacción de sus necesidades materiales básicas, la situación en tremenda. Por tanto, es menester que la familia se procure los medios materiales para vivir, y no solamente para sobrevivir.

En el hogar debe habituarse a la comunicación auténtica, a la expresión correcta de los sentimientos y pensamientos. Es el hogar el lugar en el cual se aprende a relacionarse con los otros y uno consigo mismo. Si se ha aprendido a comunicarse auténticamente, entonces el plano emocional ha sido nutrido provechosamente, y se ha establecido una manera de vivir que protege de disputas, enojos, estrés perjudicial y otras dolencias y afecciones muy comunes en los hogares en los cuales sus miembros no se ocmunican auténticamente, sino que tan solamente se relacionan.
Este plano está representado por el Altar del incienso, pues lo emocional se figura metafóricamente con la respiración.

El hogar debe enseñar a sus miembros a vincularse saludablemente con el resto de la sociedad. La familia es la célula de toda sociedad, pero no existe en solitario, sino en un contexto social que debe ser compartido y mejorado.
Es el hogar también el sitio en donde se debe dar el correcto valor a las propuestas que parten de la sociedad, pues con mediación de la familia la persona aprende a discernir entre lo que es válido y lo que no en todo lo que la sociedad ofrece.
Esto está representado por la Mesa de los panes, pues había doce panes, uno por cada tribu, todos juntos, en reunión de semejantes pero diferentes.

El hogar es también el sitio propicio para nutrir el plano intelectual. Allí se debe aprender y enseñar acerca de oficios y profesiones, se debe aprender y enseñar Torá, se debe brindar posibilidades para la capacitación y el desarrollo de las propias potencialidades intelectuales. Y especialmente se ha de estimular el desarrollo de la capacidad crítica coherente, del diálogo en busca de la verdad, de la pasión por las preguntas respetuosas, de la creatividad, de la apertura a posibilidades adecuadas.
Es el hogar y no la escuela la que debe nutrir en sus basamentos el plano intelectual, para desarrollar personas íntegras, capaces de discernir y elegir con verdadero criterio.
Esto se representa con Menorá, que con su luz ahuyenta las sombras. Que está constantemente encendida. Que no da una sola luz, sino la de siete luces, aunque se unen todas en equilibrio y coherencia.

El hogar es el que nutre a sus miembros en la confianza y adhesión al Eterno. Son papá y mamá los que están para llevar a los vástagos hacia el contenido del Arca de la Alianza, tal como los querubines marcaban el sitio.
Un hogar que no sea nutrido en confianza y adhesión al Eterno, que no comparta el cumplimiento de los preceptos, es un hogar que no está correctamente balanceado ni nutrido.

Espero que estas reflexiones te sean de provecho y bendición, para que de esa manera trabajes para hacer de tu hogar un pequeño santuario.

¡Te deseo pases con los tuyos un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom!

Moré Yehuda Ribco

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