Janucá y Navidad: Un Contraste de Celebraciones

Queridos amigos y seguidores del blog,

En esta época del año, cuando las luces de Janucá y las decoraciones de Navidad iluminan nuestros entornos, es común que las personas confundan o asimilen estas dos festividades. Sin embargo, quisiera clarificar algunas de las diferencias fundamentales entre Janucá y Navidad, no solo en su significado histórico y espiritual, sino también en su impacto psicológico y cultural en nuestras vidas.

Origen y Significado:

• Janucá se celebra en conmemoración de dos milagros, uno el de la victoria de los pocos y débiles pero con anhelo de preservar su identidad y cultura judía; y el otro, el milagro del aceite que, tras la liberación y purificación del Segundo Templo por los Macabeos, duró ocho días en lugar de uno. Es una festividad que celebra la victoria de la luz sobre la oscuridad, tanto física como espiritual, y el derecho a la práctica libre de la propia identidad frente a la opresión cultural y religiosa. Janucá nos enseña sobre la resiliencia, la convicción, el heroísmo, la resistencia, la lucha, y la presencia de lo milagroso en lo cotidiano.
• Navidad, por otro lado, conmemora para algunos cristianos (no todos ellos) el nacimiento de Jesús de Nazaret, la figura central en el cristianismo. Es una celebración para sus creyentes que tienen fe en la encarnación divina, en el amor y una herramienta de salvación del infierno para los que tienen la fe en esta creencia. La Navidad está profundamente arraigada en la narrativa cristiana de redención y esperanza.

Prácticas y Rituales:

• En Janucá, encendemos la Janukiá (menorá de Janucá) añadiendo una vela cada noche, simbolizando el aumento de la luz y la esperanza. Este acto, junto con la recitación de bendiciones, cánticos, juegos como el dreidel, y el disfrute de sufganiot (rosquillas) y latkes (tortitas de papa), fomenta una conexión con nuestra historia y cultura judía. Es una celebración comunitaria y familiar que enfatiza la continuidad y la educación.
  Nos encargamos de realizar el pirsuma de nisa, publicitar el milagro de la perseverancia y la preservación. De saber que, aunque el caos y la oscuridad nos envuelvan y quieran devorar, está en nosotros asociarnos a Dios para alcanzar realizaciones pensadas como imposible.
  
• La Navidad se caracteriza por el árbol de Navidad, los regalos, las figuras del pesebre, y una amplia variedad de tradiciones que varían según las culturas, pero que comúnmente incluyen la misa de medianoche o servicios religiosos, cantos de villancicos, y la figura de Santa Claus o Papá Noel. Es una festividad que, en su forma más comercial, puede centrarse más en el consumo y el intercambio de regalos.

Impacto Psicológico y Cultural:

• Janucá nos invita a una introspección sobre la luz que podemos aportar al mundo, sobre la resistencia ante la adversidad y la importancia de la comunidad. Es un recordatorio de que incluso en tiempos oscuros, podemos encontrar y crear luz. Psicológicamente, promueve la resiliencia, la gratitud y la conexión con nuestro pasado y nuestro futuro como pueblo judío. Nos llama a ser activos, a ser conscientes, a preservar nuestra identidad, a respetar al prójimo pero no al precio de borrar nuestras personalidades.
  
• La Navidad, con su énfasis en el amor universal, la paz y la alegría, puede tener un efecto calmante y unificador. Sin embargo, también puede generar presión social por el consumismo, las disputas entre allegados que se obligan a encontrarse para la celebración,  diferentes rituales que hacen a las celebraciones pero pueden ocasionar molestias a otros (consumo desmedido de alcohol, glotonería, en muchos lugares se tiran cohetes y fuegos artificiales, etc.) y la soledad para aquellos que sienten la ausencia de familia o comunidad durante este tiempo.

Conclusión:

Janucá y Navidad, aunque coincidengeneralmente en el calendario, son festividades que hablan de diferentes eventos y relatos, con sus propias enseñanzas y prácticas. Janucá es una celebración del espíritu humano, de resistencia, de la luz de la Torá y de la identidad judía; mientras que la Navidad es una celebración de creer en que el ser divino puede hacerse humano, del amor y de la esperanza cristiana en salvarse por fe del infierno. Ambas tienen su lugar y su significado, pero en su esencia, son profundamente distintas.

Como comunidad judía, celebramos Janucá no solo por su historia, sino porque nos ofrece una oportunidad para fortalecer nuestras raíces, nuestras tradiciones y nuestra luz interna, que es única y tan necesaria en el mundo.

Con bendiciones de luz y paz para todas las personas buenas del mundo. Felices fiestas.

 

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