Esta semana son leídas juntas las parshiot NITZAVIM y VAIELEJ, de las cuales presentamos ahora una síntesis:
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Todo el pueblo está reunido formando una comunidad, cual cuerpo integrado por sus diversos órganos, cada uno ocupando su sitio y cumpliendo su respectivo rol.
Entonces Moshé les anuncia que el pacto con el Eterno es con ellos, con todos y cada uno, allí presentes, así como con todas las generaciones que los seguirán.
Por tanto, ni el lugar, ni el tiempo y ni siquiera las acciones personales invalidan la alianza perpetua que mantenemos con el Creador (Devarim/Deuteronomio 29: 9-14). -
Dios advierte a los israelitas que no hagan como los habitantes de Canaán, porque su conducta degradada los desconecta de su esencia y pierden la ruta a la plenitud. Ellos se excusan en todo tipo de idolatría para permanecer en la oscuridad, pero llamarla claridad. Aunque en su base todas las idolatrías estarían buscando al Señor, finalmente son desviaciones que conducen hacia lo incorrecto (29: 15-28).
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Moisés asegura a la comunidad que Hashem no los abandonará y que ellos pueden alcanzar las bendiciones siguiendo los mandamientos dados por Él (30: 1-20).
Recordemos que la familia judía ha recibido 613 mandamientos en tanto que cada uno de los gentiles tienen un pacto con Dios que se manifiesta en el cumplimiento de los Siete Mandamientos para las naciones. -
Moshé prepara al pueblo para su próxima muerte y anuncia que Iehoshúa/Josué le sucederá (31: 1-8).
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Moshé instruye a los sacerdotes y a los ancianos acerca de la importancia de leer la Torá, que sea mantenida presente en la vida de todos los integrantes del pueblo. Sean éstos instruidos o simples, para todos es el mensaje sagrado del Eterno que ha dado a la nación de Israel (31: 9-13).
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El Eterno le informa a Moshé que después de su muerte, el pueblo cometerá idolatría y muchos males y angustias les sobrevendrá. Eventualmente la nación retomaría su senda y regresaría a su tierra para vivir con soberanía, prosperidad y shalom.
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Dios le dice a Moisés que enseñe al pueblo un poema que servirá como testigo de la relación especial entre Dios e Israel (31: 14-30).
Pedimos al Eterno para que pronto pasen todas estas calamidades que están afectando México, La Flórida, las Antillas, el Caribe y zonas aledañas.
Que reine el bienestar y la paz en estos días y para adelante.
Que la naturaleza se calme pero especialmente el hombre encuentre la senda a la TESHUVÁ.