Ya han pasado cuarenta años desde la Salida de Egipto y una nueva generación se encuentra a las puertas de la Tierra Prometida. Han sido criados para ser libres, para ocupar la tierra patria y trabajarla, para hacerse responsables y ser proactivos en su propio desarrollo. Pero, al igual que ocurriera al poco de salir cuatro décadas atrás, están sedientos y reclaman amargamente por agua (en realidad, ¿solamente por ella?). Sus quejas son terribles, agresivas, irrespetuosas. Pareciera como si poco y nada hubieran aprendido en este tiempo sobre la conducta de personas instruidas y que siguen -supuestamente- las sendas del Eterno. Es como una broma del “destino”, pues ellos son la esperada generación que realizarían lo que sus padres no estuvieron capacitados para hacer y sin embargo actúan como aquellos que fracasaron.
Moshé y Aarón atinan a rezar y reciben instrucciones de parte del Eterno: "Toma la vara, y tú y Aarón tu hermano reunid a la congregación y hablad a la roca ante los ojos de ellos. Ella dará agua. Sacarás agua de la roca para ellos, y darás de beber a la congregación y a su ganado." (Bemidbar / Números 20:8). Tanta ceremonia no era solamente para brindarles agua sino también una enseñanza importante.
¿Cuál crees que es?
Las cosas no se desarrollaron de acuerdo a lo pensado por los líderes. El tumulto fue grande, hubo provocadores entre la multitud que intranquilizaron y generaron un caos que fue en aumento. Al punto que: "Moshé y Aarón reunieron a la congregación delante de la roca, y él les dijo: -¡Escuchad, rebeldes! ¿Sacaremos para vosotros agua de esta roca? Entonces Moshé levantó su mano y golpeó la roca con su vara dos veces. Y salió agua abundante, de modo que bebieron la congregación y su ganado. Luego el Eterno dijo a Moshé y a Aarón: -Por cuanto no creísteis en Mí, para tratarme como santo ante los ojos de los Hijos de Israel, por eso vosotros no introduciréis esta congregación en la tierra que les he dado." (Bemidbar / Números 20:10-12).
Lo que debió ser un acto educativo se transformó en otra cosa, ¿puedes definir tú en qué? ¿Cómo se apartó este resultado de lo que había planificado el Eterno?
¿Podrías aventurar alguna idea de lo que llevó a que Moshé actuará como lo hizo? ¿Qué esperaba conseguir con su reacción? ¿Obtuvo lo esperado?
¿Qué te parece la severidad con la cual fueron juzgados los líderes en esta ocasión? ¿Tú que hubieras resuelto hacer con Moshé y Aarón? ¿Por qué?
¿Por qué fue castigado también Aarón, si el texto no menciona que él haya hecho nada?
Para concluir, te comparto un pensamiento del rabino Avraham Itzjac Kook (1865-1935), uno de los más influyentes sabios judíos de la historia, que quizás nos ayude a dar un poco más de luz a la temática que tratamos hoy:
“Cuando miramos realmente el lado bueno de cada uno, se ama a la persona con un cariño puro que nace en lo más profundo del ser, por lo cual no hay necesidad de la más mínima adulación”.