«¡Ojalá hubiésemos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiésemos muerto en este desierto!»
(Bemidbar/Números 14:2)
Recordemos que la herramienta pasiva natural del EGO es la desconexión de la realidad.
Esto en el bebe se manifiesta principalmente al caer dormido.
Luego va adquiriendo otras conductas y actitudes, como mentir, escapar, engañar, negar, excusas, robo, estafa, droga, esconderse, alcoholismo, callar lo que debe ser dicho, decir lo que debe ser silenciado, suicidio entre otras.
Probablemente se puede racionalizar que estas reacciones y conductas complejas benefician, y quizás en el cortísimo plazo tengan algún provecho (dudo que exista, pero es posible). Pero lo cierto es que siempre terminan agrediendo y perjudicando, a quien las usa así como a los que le rodean.
Aunque parezca difícil y te cueste, enfrenta la situación que te da miedo.
Respira profundo.
Hazlo.
Algunas veces podrías precisar preparativos especiales, no sé, depende de lo que fuera que te está bloqueando y llevando a reaccionar desconectándote de la realidad.
Supongo que aprender a mantenerse a flote en la piscina sería bueno para el que temiendo al agua vivió escapando de la natación.
Pero, en líneas generales toda esa preparación resulta innecesaria para el buen término de la cuestión y sirven más como excusas para ir dilatando lo temido, que suele ser mucho más sencillo en los hechos a como se imaginó antes de enfrentarlo.
Haz ahora aquello que tienes que hacer, deja de huir.
El tiempo por sí solo no resuelve nada, ninguna herida se cura porque el tiempo pase, ni las tareas que te pesan se realizan porque ya es otro día.
Permítete salir de tu celdita mental, de tu zonita de confort.
Entonces descubrirás que estuviste malgastando energía, empeorando las cosas, poniéndote en situaciones que eran evitables si hubieses hecho adecuadamente tu parte.
Si sigues escapando, no habrá felicidad, ni plenitud ni tranquilidad.
Porque la mugre que pones debajo de la alfombra, sigue ensuciando tu vivienda.
Porque ese montón de desperdicio acumulado se ha convertido en un obstáculo más, que te puede provocar una caída y un dolor más severo.
Limpia ahora, no dejes pasar más la oportunidad de disfrutar porque te has puesto firme y respondes desde la NESHAMÁ y no desde el EGO.
¿Lo harás?
¿O ya saliste corriendo porque te dio miedo lo que estabas leyendo?
Inspirador! Gracias Moré!