Hay un error muy frecuente que insiste en que si se ama, entonces los amadores deben ser uno.
Eso es terrible, porque niega que cada uno es un individuo y seguirá siéndolo en tanto continúe en este mundo.
El amor es encontrar la zona de intersección con el otro y ahondar en todo lo bueno que ella tiene en común; pero también valorar los espacios personales, privados, de los integrantes del vínculo de amor.
Cuando hay amor, digamos entre dos personas, verdadero amor y no las fantasías o drogas, entonces estamos tú, yo, y aquello que nos aúna.
Si nos hacemos uno, nos fundimos en una nueva identidad, no es amor, es obsesión o esquizofrenia.
Si seguimos siendo uno y uno, entonces es aprovechamiento o utilitarismo.
Si eres un yo, y yo soy otro yo, y hay una zona en la que nos unimos; entonces ahí está el amor.
Como sabemos: es hacer lo bueno por el otro, de manera absolutamente desinteresada y que no implique un daño innecesario.
Pero, cuando ya dejamos este plano terrenal, cuando volvemos a la existencia descarnada, como NESHAMÁ, entonces la cuestión cambia.
https://youtube.com/yehudaribco