¿Quién no ha sentido cansancio?
Es normal, es parte natural de nuestra dimensión física.
Nutrirnos de manera equilibrada y saludable, reposar, el ejercicio y acondicionamiento corporal, dormir suelen ser bálsamos para tal fatiga.
Pero también, está el agotamiento emocional,
aquel que se produce por un desgaste de la energía
a causa de bloqueos de sentimientos, mantener reprimido asuntos, luchar para mantenerte en la zona de confort, deseos negativos, ánimo rencoroso o vengativo, invención desenfrenada de excusas, y todo lo que consume tu energía, vaciándote para llenarte de oscuridad y sufrimiento.
No te descargas para fortalecerte, para construir tu personalidad,
sino para debilitarte, para hacerte vulnerable, para introducirte más y más en el caos.
Cuando no tienes conciencia ni estás orientado correctamente,
tus cansinos intentos por tonificarte son irreales, para convertirse en amplificadores de tu agobio.
Sumas sentimiento de impotencia a tu impotencia,
más ahogo a tu asfixia,
haciendo el sufrimiento constante.
Deja de quejarte y de echar culpas.
No te dejes conducir por reacciones automáticas allí en donde es tu mente racional la que debe comandar.
No quieras dominar aquello que no controlas.
Mejor, sé poderoso en lo que puedes.
Deja fluir sin atormentarte por lo que no puedes dominar.
Disfruta de lo permitido, mientras te alejas de lo prohibido.
Comparte amablemente, pero pon límites para que no se aprovechen de ti.
Pon límites justos, mantenlos.
Comunícate auténticamente.
Agradece.
Reza.
Estudia.
Cuida tu salud física.
Haz algo bondadoso por alguien, sin que ello represente un sacrificio para ti, y no esperes nada a cambio.
De pronto te darás cuenta que estás rebosando de energía emocional,
que no te sientes tan angustiado,
que el sol brilla a pesar de las nubes,
que tienes tanto por hacer, dar, recibir y disfrutar.
Tan cierto, tan real. Tan fácil de olvidar cuando el EGO toma el volante. Y tan obvio luego que el EGO suelta el timón.
Gracias Moré
Muy lindo y sabio mensaje gracias.