El relato de la Creación en Bereshit/Génesis 1 nos ofrece un mapa cósmico para nuestra propia creación interior. Cada una de las etapas de la creación representa un paso en nuestro propio desarrollo espiritual y personal.
Primer Día
Génesis 1:1-5
- Creación: La luz.
- Separación: Dios separó la luz de la oscuridad.
- Nombre: Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche».
Segundo Día
Génesis 1:6-8
- Creación: El firmamento (el cielo).
- Separación: Dios separó las aguas de arriba de las aguas de abajo.
- Nombre: Dios llamó al firmamento «cielo».
Tercer Día
Génesis 1:9-13
- Creación: La tierra seca y las plantas.
- Separación: Dios reunió las aguas en un solo lugar y dejó aparecer la tierra seca.
- Nombre: Dios llamó a la tierra seca «tierra» y a las aguas reunidas «mares».
- Vegetación: Dios hizo brotar vegetación, plantas que dan semilla y árboles que dan fruto.
Cuarto Día
Génesis 1:14-19
- Creación: Los cuerpos celestes (el sol, la luna y las estrellas).
- Propósito: Para separar el día de la noche y para señalar las estaciones, los días y los años.
- Nombre: Dios llamó a la luz mayor «sol» y a la luz menor «luna».
Quinto Día
Génesis 1:20-23
- Creación: Los seres vivos del agua y las aves.
- Bendición: Dios bendijo a los seres vivos del agua y a las aves, diciéndoles que sean fructíferos y se multipliquen.
Sexto Día
Génesis 1:24-31
- Creación: Los animales terrestres y el ser humano.
- Bendición: Dios bendijo a los seres humanos, diciéndoles que sean fructíferos y se multipliquen, y que dominen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales de la tierra.
- Imagen de Dios: Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza.
Séptimo Día
Génesis 2:1-3
- Shabat: Dios cesó de toda la obra que había hecho.
- Santificación: Dios bendijo el séptimo día y lo santificó, porque en él cesó de toda la obra que había hecho.
Este relato de la creación nos recuerda la belleza y el orden del mundo que Dios creó. Cada día de la creación nos enseña sobre la intención divina y la importancia de cada elemento en el universo. En nuestra vida diaria, podemos reflexionar sobre cómo cada uno de nosotros tiene un propósito y un lugar en este mundo, y cómo podemos contribuir al orden y la belleza que Dios ha establecido.
Las cuatro etapas de la creación y su aplicación en la vida cotidiana:
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Distinción entre la luz de la oscuridad:
- Enseñanza: Al principio, creo todo el Creador como caos y confusión. Luego, distinguió la luz de las sombras, formando orden a partir del caos.
- Aplicación: En nuestra vida, debemos aprender a separar lo importante de lo trivial, a establecer límites y a crear orden en nuestro entorno y en nuestras emociones. Esto nos permite enfocarnos en lo que realmente importa y reducir el estrés.
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Creación de la bóveda celeste:
- Enseñanza: La bóveda celeste separa las aguas superiores de las inferiores, creando un espacio para que la vida florezca.
- Aplicación: Podemos ver esta bóveda como nuestros pensamientos. Debemos aprender a controlar nuestros pensamientos negativos y a cultivar pensamientos positivos y constructivos. Esto crea un espacio interior donde la esperanza, la alegría y la paz pueden florecer.
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Aparición de la tierra seca y la vegetación:
- Enseñanza: La tierra seca representa nuestra manifestación física en el mundo. La vegetación simboliza el crecimiento y la transformación.
- Aplicación: Debemos cultivar nuestras cualidades positivas y nuestros talentos, al igual que se cultiva una planta. Al mismo tiempo, debemos reconocer la importancia de nuestro cuerpo y cuidar de nuestra salud física.
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Creación de los astros y de los seres vivos:
- Enseñanza: Los astros marcan el tiempo y guían nuestros caminos. Los seres vivos representan la diversidad y la interconexión de todas las cosas.
- Aplicación: Debemos encontrar nuestro propósito en la vida y vivir en armonía con los ritmos naturales. También debemos valorar la diversidad de la vida y cultivar relaciones significativas con los demás.
En resumen, cada etapa de la creación nos invita a:
- Crear orden en nuestro mundo interior: Separando lo importante de lo trivial y cultivando pensamientos positivos.
- Conectar con nuestra naturaleza: Cuidando de nuestro cuerpo y desarrollando nuestras cualidades positivas.
- Encontrar nuestro lugar en el universo: Descubriendo nuestro propósito y viviendo en armonía con los demás.
¿Cómo aplicar esto en la vida diaria?
- Meditación y reflexión: Dedicar tiempo a la introspección y la conexión con nuestra esencia divina.
- Establecimiento de metas: Definir objetivos claros y trabajar para alcanzarlos.
- Cultivo de relaciones: Fortalecer los vínculos con nuestros seres queridos y construir nuevas relaciones basadas en el respeto y la comprensión.
- Servicio a los demás: Contribuir al bienestar de nuestra comunidad y del mundo.
Al seguir estos principios, podemos transformar nuestra vida y acercarnos más a la perfección divina reflejada en la creación.
¿Cuál de estas etapas te resuena más y cómo crees que puedes aplicarla en tu vida diaria?
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