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Shalom queridos amigos lectores. Siguiendo con el tema de la consciencia de conexión con lo divino, que vimos ayer (link) me gustaría agregar algunos pensamientos más.
Para conectar con la consciencia de lo divino, es importante recordar que la espiritualidad no es algo que se encuentra fuera de nosotros, sino que es algo que ya está presente en nuestro interior. Somos espíritu. Todos tenemos la capacidad de conectarnos con la consciencia de lo divino, pero a menudo nos distraemos con preocupaciones mundanas y perdemos de vista nuestra verdadera naturaleza espiritual.
Es por eso que, en la tradición judía, se le da gran importancia a la práctica de la meditación y la introspección, sea en el momento de la tefilá como fuera de ella; así como los actos de bondad genuina con el prójimo. A través de la meditación, podemos encontrar un momento de paz y calma en el que podemos reflexionar sobre nuestra verdadera naturaleza espiritual y conectarnos con lo divino que es nuestra esencia.
Además, es valioso recordar que la conexión con lo divino no se limita a la oración y las prácticas rituales. La conexión con lo divino puede ser encontrada en la naturaleza, en el arte, en la música y en todas las cosas que nos inspiran y nos hacen sentir conectados con algo más grande que nosotros mismos. La belleza y la grandeza de la creación pueden ser un recordatorio constante de la presencia divina en el mundo. Pero, en particular, cuando hacemos bondad hacia el prójimo, establecemos shalom y hacemos que reine la justicia, tales son las oportunidades más importantes en las cuales reluce nuestra identidad espiritual y la ocasión de tomar consciencia de ella.
Finalmente, para conectar con lo divino, es crucial mantener una actitud de humildad y apertura. Debemos estar dispuestos a aprender de los demás y a explorar diferentes caminos espirituales. Es indispensable asumir que tendremos que desaprender muchas cosas, en creencias, ideas, fantasías, deseos y acciones. Es bueno tomar en consideración que no hay una única forma correcta de conectarse con lo divino, y cada persona debe encontrar su propio camino, siempre y cuando no sea incorporando cuestiones de superstición o idolatría.
En resumen, para conectarse con lo divino, debemos recordar que la espiritualidad está presente en nuestras existencias, en cada tiempo y lugar.
Que la bendición del Eterno esté con ustedes siempre. Shalom y bendiciones.
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