Cuando la Torá establece "Pondrás jueces y alguaciles para ti" (Devarim / Deuteronomio 16:18), debemos tener bien presente que son "para ti", para cada uno de nosotros.
Aprendemos que antes de juzgar al prójimo, es necesario que procedamos a juzgarnos con justicia a nosotros mismos.
Juzgarse con justicia es valorar aspectos positivos, sin desconocer los negativos. Tener en cuenta todo, para que emerja la verdad y no solamente los preconceptos o las fantasías.
Cuando actuamos buscando la justicia interna que nos lleva a la externa, es cuando vivimos una vida de integridad personal y social.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco