por Una frase que es atribuida a Einstein:
Cada día sabemos más y entendemos menos
Es tan cierto, porque cuanto más aprendemos del universo, con humildad, con pasión por aprender, con respeto por el conocimiento, aceptando lo que descubrimos y no queriéndolo encajar en nuestros preconceptos hijos del Sistema de Creencias; cuando realmente trabajamos por saber más, nos damos cuenta de lo poco que entendemos y entendíamos.
Por ello, el compromiso para continuar desaprendiendo y con ello desarmando el trágico Sistema de Creencias que fuimos armando y nos fueron imponiendo, y al quitar las malas yerbas comenzar a sembrar buenos pensamientos, buenas creencias, mejorando así nuestras emociones también.
Es un proceso gradual, trabajoso, con altibajos, probablemente con muchos tropezones.
Por ello, es bueno saber que habrá inconvenientes y que hasta Dios tuvo que esperar cuarenta años para que el pueblo de Israel pudiera adecuarse tras ser liberados físicamente de la esclavitud de Egipto, porque ni Dios pudo lograr que esa gente fuera libre mental y emocionalmente de un día para el otro. NO porque Dios no pudiera hacer algún «truco» y transformar corazón y cabeza de la gente por arte de milagros, sino porque Dios creó el mundo con sus leyes físicas y por tanto Él también las respeta, cuando se trata de relacionarse con el mundo.
Siendo así, ningún pueblo o grupo de gente que padeció la esclavitud al menos dos siglos puede ser libre e independiente por el mero hecho de quebrar las cadenas y no depender más materialmente de sus amos. Es necesario mucho trabajo, paciencia, dedicación, amor y mucho más para lograr el cambio positivo, cosa que llevó al menos una generación para aquellos israelitas.
Lo sabemos, porque aprendimos y fuimos conociendo más.
Ahora, hagamos nuestra parte para ser libres, en la medida de lo posible, para lo cual habremos de desaprender y aprender.
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