Resp. 3529 – La posteridad del Mashiaj

Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenida y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Respuestas en su orden:

1- En la Era Mesiánica no habrá más dolores y daños por enfermedades, ni lesiones por accidentes, ni padecimientos a causa de la vejez; ya que la tecnología permitirá prevenir, curar y recomponer toda dolencia física.
La vida humana será muy extensa, de varios siglos de duración, lo que a nuestros ojos actuales podría considerarse como si el ser humano fuera a ser inmortal (Isaías/Ieshaiá 25:8).

El Mashiaj, es decir, el rey de Israel, será un ser humano, como cualquier otro, si bien con una función muy importante, y con dotes individuales excepcionales. Pero, como todo hijo de mujer morirá al llegar su tiempo para ello. Dejará detrás de sí hijos, muchos descendientes, también quedarán sus obras, buenas acciones, un recuerdo imborrable de santidad y perfección.

Después de su muerte, el mundo continuará funcionando, nada se alterará esencialmente. Por supuesto que faltará su figura, pero su influencia, su modelo de nobleza perdurará.

2- Se vivirá con bienestar, plenitud, abundancia, serenidad, integridad y paz.

3- Claro que habrá otro rey de Israel, varios reyes (varios mashiaj) en una larga línea de reyes que no será interrumpida. Esto será así por la profunda fidelidad que los reyes de Israel tendrán a la Torá y al estricto cumplimiento de los mandamientos. Así pues, un rey tras otro, hijos detrás de sus padres, tal como fuera la promesa de Dios a David y sus descendientes:

«Guarda lo que el Eterno tu Elokim te ha encomendado, para andar en Sus caminos y guardar Sus estatutos, Sus mandamientos, Sus decretos y Sus testimonios, como está escrito en la Torá de Moshé [Moisés], para que tengas éxito en todo lo que hagas y en todo lo que emprendas; a fin de que el Eterno cumpla su promesa que hizo acerca de mí, diciendo: ‘Si tus hijos guardan sus caminos andando delante de Mí con fidelidad, con todo su corazón y con toda su alma, jamás te faltará un hombre sobre el trono de Israel.'»
(1 Melajim / I Reyes 2:3-4)

Debe el lector hacer el esfuerzo de desempolvarse de los mitos y cuentos de hadas que los ajenos han depositado encima de la imagen de nuestro futuro rey, del Mashiaj. Ideas fantásticas, atrevidamente blasfemas, no se corresponden con las profecías que Dios ha dado al respecto del Mashiaj, del rey de Israel. Esas fantasías son propias de religiones ajenas, que procuraron y procuran usurpar la identidad de Israel, pero que no lo han conseguido ni lo conseguirán.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco