Resp. 3595 – Seguir la identidad espiritual

Shalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

La cuestión desde un punto de vista racional es muy simple: el hijo de madre judía, es judío.  ((El asunto a veces es poder demostrarlo, certificarlo o testimoniarlo de alguna manera legalmente aceptable por un tribunal judío.))

Esto es lo racional, lo objetivo, lo legal.
Pero, a veces lo emocional no está en sintonía con lo intelectual.
Lo emocional suele tener una gran fuerza, que termina arrastrando a la persona por callejones oscuros, apartados de la razón, lejanos de la senda espiritual que nutre y vivifica a la persona en su esencia más profunda y valiosa.

Es obligación de la persona madura controlar esas emociones, dominarlas, ponerles unas riendas que han de ser controladas desde lo intelectual, para que la persona no caiga en abismos insondables que no le reportan ninguna bendición y escaso beneficio.

E incluso así, lo intelectual tampoco es lo que indica el Norte de la persona, el lugar del buen puerto al que se debe arribar. Esto queda a cargo de lo espiritual, que es el patrón de la persona, el verdadero amo al que debemos seguir en toda ocasión.

Así pues, a la hora en que el plano emocional le plantee cosas ajenas a la razón, evalúe con calma, medite y en general admita que la razón tiene razones que el corazón desconoce.
Y cuando las emociones o el intelecto contradicen lo espiritual, es decir, se oponen a lo que Dios ha comandado en Su perfecta Torá y que dilucidan con precisión los Sabios judíos, entonces, aférrese con firmeza a la Torá, canalice sus emociones de la mejor manera posible, eduque a su intelecto, y someta su voluntad a la Divina Voluntad.

De esta manera, hallará todos los bienes posibles para usted en el Mundo Venidero.

Debe saber que la identidad espiritual de las personas es legada a través de la madre, en tanto que la identidad social se recibe de parte del padre.

La identidad que debe primar, a la que se debe seguir, es obviamente la espiritual, puesto que es la que permanece por toda la eternidad, es la que sobrevive a nuestra corta existencia en Este Mundo.

Por tanto, ahora que sabe usted que es judío, y si puede certificarlo, entonces no haga caso a sus emociones, deje de lado las valoraciones sociales, y adopte el estilo de vida que le da sentido a su existencia, es decir, el judaísmo.

Seguramente no será fácil, tendrá inconvenientes desde el lado árabe, desde el lado social y también desde el lado de los judíos.

Pero es su compromiso y responsabilidad de adecuar su ser a su identidad espiritual.

Recuerde que es su vida eterna la que está en juego, y no vale la pena arriesgarla por cosas pasajeras, de Este Mundo, que desaparecen al cabo de cierto tiempo.

Le deseo lo mejor, ánimo, coraje, entereza, amor y bendición.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco