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¡Shalom a todos! Queridos miembros de la comunidad israelita sefaradí del Uruguay, me dirijo a ustedes con un mensaje de esperanza, unidad y fortaleza en estos tiempos tan significativos.
Yom Kipur, el Día del Perdón, se acerca, y con él, una oportunidad única para la reflexión, el crecimiento y la renovación espiritual. Este día sagrado nos invita a detenernos, a mirar hacia adentro y a buscar la reconciliación con Dios y con nuestros semejantes. Es un momento para recordar que, a pesar de las dificultades y desafíos que enfrentamos, siempre podemos encontrar consuelo y fortaleza en nuestra tradición y en nuestra comunidad.
Más allá de lo cual, Kipur es una fecha de regocijo, de reencuentro, de renovación. Nos enfocamos en reunirnos, en restablecer vínculos, en dejar de mirar lo que nos duele, para regodearnos en ello, para mejor encontrar caminos de leche y miel que nos bendigan como personas y como comunidad.
En la comunidad israelita sefaradí del Uruguay, tenemos la bendición de contar con una rica herencia cultural y espiritual que nos une y nos fortalece. Esta jornada sagrada es una ocasión perfecta para celebrar esta herencia y para reafirmar nuestros lazos comunitarios. Les invitamos a participar en los eventos y actividades que hemos preparado con mucho cariño y dedicación.
Tendremos la oportunidad de reunirnos en oración, de compartir momentos de reflexión y de apoyarnos mutuamente en nuestro camino espiritual. Estaremos encontrando amigos, que quizás no vivimos desde Kipur pasado, compartiendo con nuestra gran familia, a la cual no solemos frecuentar en el resto del año.
Juntos, podemos encontrar la fuerza y la inspiración para enfrentar los desafíos que se presenten, y para construir un futuro más brillante y esperanzador para nuestra comunidad, Israel y la humanidad.
Cada uno de nosotros tiene su parte en la tarea, y es imprescindible realizarla.
Kipur, con su cargado e intenso significado, está para abrir tu conciencia y llenar tu vida de espiritualidad.
¡Aprovecha!
Te invito a unirte a nosotros en el templo, donde recitaremos el poderoso llamado de la Neilá, y otros rezos y cantos que nos conectan con nuestra tradición y nuestra herencia milenaria.
Tu presencia es imperdible, así podremos compartir nuestras experiencias, nuestras esperanzas y nuestros sueños. Te invito a ser parte de esta comunidad vibrante y llena de vida, donde cada uno de nosotros tiene un lugar y un propósito.
Recordemos que, en Yom Kipur, no estamos solos. Estamos rodeados de nuestros hermanos y hermanas, de nuestros amigos y familiares, y de la presencia amorosa de Dios. Juntos, podemos encontrar la paz, el reencuentro con la mejor versión de cada uno de nosotros y la esperanza que necesitamos para seguir adelante.
Así que, queridos amigos, está hecha la convocatoria a participar activamente en los eventos comunitarios de Yom Kipur. Les llamo a abrir sus corazones y a dejar que la luz de la esperanza y la sana emuná ilumine sus vidas. Es tu casa, por ello, continúa siendo parte de esta comunidad maravillosa y a trabajar juntos por un futuro mejor.
¡Shaná tová! Que este Yom Kipur sea un tiempo de renovación y bendición para todos nosotros.
¡Tizkú leshanim rabot vetovot!
Comparte este mensaje con tus allegados y anímalos a reflexionar sobre estos importantes temas. Involúcrate en iniciativas que promuevan la construcción de Shalom.
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