Resp. 5590 – Rezo por la salud de una señora

Shalom. Buenas noches.

Es bueno que todos recemos al Eterno por que la integridad de la señora junto a la de todos los enfermos.
También que demos asistencia, según nuestras posibilidades, a los necesitados. Sea dinero al pobre u organizaciones de difusión de valores (como serjudio.com), visitar al enfermo, cobijar al desprotegido, alimentar al hambriento, orientar al perdido, confortar al doliente, enterrar al difunto, acompañar al solitario, alentar al abatido, asistir en poner límites al confuso, entre otras tantas buenas acciones que se fundamentan en la bondad Y justicia. Construir shalom, interno y externo, es la manera de traer salud plena a la Creación; es nuestra tarea como socios del Eterno.
Por supuesto que además, la persona enferma debe atender a los profesionales de la salud, y seguir las indicaciones apropiadas.
Claro que confiar en el Eterno es genial, pero no olvidemos que Él NO está a nuestro servicio ni opera como un genio de lámpara de cuento oriental. Estamos sumergidos en un mundo inmenso, en el cual tenemos un poder limitado y muchas veces –muchísimas- somos impotentes, incapaces de ejercer algún cambio según nuestra voluntad. Lo que nos queda es la actitud, cómo afrontar nuestra impotencia. Podemos sumar enojo, resentimiento, amargura, ira, deseo de venganza, pesimismo, más impotencia; o, podemos actuar de tal manera que incluso en la impotencia marcamos la diferencia hacia la finalidad del Shalom.

Yo no sé si soy “canalizador de cosas increíbles”, sé que algunas personas con las que me he encontrado en otras ocasiones tuvieron curaciones sorprendentes, pero no, no es gracias a mí. Yo no tengo ningún poder, ni creo que tengo tampoco un canal especial para manipular al Eterno según mi antojo. Quizás las cosas buenas que ocurrieron a algunas personas luego de conversar conmigo, se deba a la casualidad, a un efecto placebo, a la buena disposición emocional que se generó, a que Dios quiso, pero yo no tengo ningún poder ni creo ser diferente al resto de mis hermanos mortales.
Así pues, yo puedo rezar por la señora, por su familia, porque todos encontremos consuelo en caso de dolor, fortaleza en la batalla, estabilidad en la tormenta, sanidad, gozo en momento de victoria, etc., pero NO depende en modo alguno de mí. Ni para bien, ni para mal.
La impotencia está siempre presente, con la enfermedad, muerte, fragilidad, soledad, ignorancia, violencia, confusión, etc. Podemos hundirnos en ella y multiplicarla con reacciones basadas en el EGO, o podemos actuar desde el AMOR, siendo por ello poderosos en nuestra respuesta, que tal vez provoque un mayor poder sobre la realidad, pero no tenemos autoridad de hacer y deshacer según anhela el pensamiento mágico. Claro que los religiosos, los que se creen amos de Dios, los que niegan la realidad para esclavizarse al EGO, pueden prometer dioses salvadores, clérigos milagreros, efectos mágicos, sorpresas de circo espiritual; pero espero jamás ser como ellos, ni ser puesto en el asiento junto a ellos.

Así pues, repito, recemos todos por la buena señora, para que sea lo mejor para ella y sus allegados, así como para el resto de los sufrientes entre los justos, en una situación o en otra.
Hagamos lo que esté a nuestro alcance para convertir al mundo en un paraíso terrenal.
Construyamos shalom, en tiempos oscuros tanto como en los días de placidez.

Quedo de usted, a la espera de que tengamos buenas noticias.
Bendición y shalom.

Gracias.

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